Las infraestructuras para prevenir las avenidas, las grandes olvidadas

Las obras previstas para eliminar el riesgo de inundación en la castigada comarca de La Ribera están por ejecutar, faltan cuatro presas y tanto la Marina Alta como la Baja siguen desprotegidas

La noche del 20 al 21 de octubre de 1982 una gota fría provocó la rotura de la presa de Tous. Sin embargo, los daños humanos y materiales que causó este acontecimiento no sirvieron para que el Gobierno central actuase de inmediato para prevenir que se produjese una catástrofe similar.

Se tuvo que producir otra riada extraordinaria, la de 1987, para que se impulsasen las actuaciones previstas en el Plan de Defensa del Júcar. Tal y como recoge el último informe sobre el estado de las obras hidráulicas de elaborado por la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, fue el Gobierno de Felipe González (PSOE) el que decretó de urgencia la construcción de la gran pesa de Tous, la de Bellús y la de Escalona.

De hecho, a día de hoy, todavía quedan actuaciones por ejecutar de un Plan Global frente inundaciones en la Ribera del Júcar que suman 750 millones de euros. «35 años después de aquella devastadora gota fría este plan que afecta a 19 municipios valencianos y a 200.000 habitantes todavía no se ha puesto en marcha», asevera el documento firmado por el gerente de este organismo, Manuel Miñés.

Sobre el papel se han quedado la construcción de cuatro presas necesarias para reducir el riesgo de avenidas del río Júcar. La de Montesa y Sellent (La Costera), la alternativa a la presa del Marquesado para regular el río Magro (Ribera Alta) y la presa de Vilamarxant, una infraestructura necesaria para laminar los caudales que fluyen por el tramo bajo del río Turia y así minimizar los riesgos de inundación en las comarcas del Camp del Túria así como en L' Horta. La suma de estas cuatro obras asciende a 122 millones.

Este informe defiende la necesidad de acometer un total de 16 obras hidráulicas prioritarias que requieren una inversión de 1.500 millones y que, en su mayoría, tienen como objetivo reducir los efectos de las lluvias torrenciales sobre las poblaciones de las tres provincias de la Comunitat.

Cabe destacar el encauzamiento del barranco Juan de Mora (Nules), también denominado El Torrent o Serraleta) que reduciría las afecciones a los pasos bajo el ferrocarril y la AP-7, así como desbordamientos que se produce en la marjal Nules- Burriana. Está valorada en 41 millones.

En la provincia de Valencia, queda por ejecutar parte de las obras de laminación y mejora del drenaje de la rambla Gallinera que permitirán reducir los efectos de las avenidas en la zona de Oliva. El presupuesto estimado es de 35 millones.

Por último, en Alicante las actuaciones que requieren de mayor inversión (37 millones) corresponden al área de La Marina Alta y la Marina Baja y se centran en la regulación del río Gorgos.