«Lo natural no es una moda, es una tendencia que crecerá»

–Herbolario Navarro nació en 1771, ¿cómo surgió la idea de vender productos ecológicos y hierbas? ¿Cómo arrancó la empresa?

–Tampoco tiene mucho mérito, porque hace 240 años el herbolario era un comercio relativamente normal en todas las ciudades, ya que en ese momento no existía la farmacia tal y como la conocemos ahora. La gente iba al herbolario a comprar remedios para todos sus males. La zona del mediterráneo siempre ha sido muy rica en plantas medicinales.

–Y los fundadores eran sus... ¿bisabuelos?

– Realmente se pierde un poco en el tiempo. Serían seis o siete generaciones atrás.

– ¿Cuál es el secreto para que una empresa familiar se perpetúe durante tanto tiempo?

–El amor por el oficio, se ha ido trasladando de padres a hijos. Y la pasión por servir y atender al cliente, ver lo que realmente necesita e intentar darle lo que nosotros estimamos más positivo.

– Y, ¿a nivel interno de la empresa? Siempre se dice que las empresas familiares empiezan a tener problemas en la tercera generación, y la suya lleva muchas más.

–Pues ese mismo amor y un poquito de suerte. Por estadística, no porque a tu padre le guste un negocio tú tienes que saber llevarlo bien. Así que suerte y trasladar esos valores. En mi caso, mis padres y mi abuela siempre hablaban de la empresa familiar, del negocio, de la comida, en vacaciones nos íbamos a ver tiendas por toda España, por toda Europa. Y de alguna forma se transmite ese amor y pasión por el negocio.

–¿Cuál diría que ha sido el momento más duro, crucial, para esta empresa?

–Los años 60, porque se pusieron muy de moda las pastillas para solucionar cualquier problema. La gente empezó a buscar la salud de una forma muy rápida y no como en los últimos dos, tres años, en los que la alimentación ha vuelto a ser la base de una buena salud y los buenos hábitos. Mis padres fueron los que en aquel momento apostaron por el negocio. A partir del año 80 empieza a haber una tendencia a valorar de nuevo lo natural.

– Como está sucediendo ahora...

– Sí, y no es una moda, es una tendencia. No hemos descubierto nada. Ya lo decía Hipócrates, el padre de la medicina, «que el alimento sea tu medicamento». Y de esto hace miles de años. La gente cada vez se quiere cuidar más y se da cuenta de que al alimentarse mejor se encuentra mejor. En España nos queda aún muchísimo por recorrer, en el norte de Europa esto lo tienen ya más que asimilado.

– ¿En cuántos años nos podemos situar en los mismos niveles de consumo que esos países?

– Es exponencial. Si fuera por el ritmo de crecimiento no llegaríamos nunca, pero igual ahora estamos en un cuatro y el año que viene en ocho, y enseguida en 16. Va aumentar bastante.

– ¿Cómo vivió Herbolario Navarro la crisis?

–La crisis económica lo que hizo fue aplanar un poco el ritmo de crecimiento que teníamos. A nosotros nos pilló financieramente muy bien y aprovechamos para, en vez de retraernos, hacer una defensa al ataque. Lo que hicimos fue empezar a crecer. La segunda tienda propia la montamos en 2008. Después hemos ido creciendo a un ritmo de dos tiendas al año. Gracias a la crisis inmobiliaria ahora tenemos todas nuestras tiendas en calles principales de las ciudades y pueblos. En este momento tenemos 25 tiendas propias y cuatro franquicias.

– Navarro está ya en Madrid, Comunitat Valenciana, Mallorca, Albacete... ¿Qué proyecto de expansión tiene la empresa?

– Este año queremos montar más tiendas en las áreas en las que ya estamos. Luego en el norte de España, empezando por Zaragoza, Navarra, País Vasco y Cantabria y La Rioja. Por la parte sur estamos buscando locales en Córdoba, Sevilla y Málaga. El jueves abrimos en Paterna, siguiendo la política de ampliar en la provincia de Valencia; el día 30 de marzo inauguramos Cuenca y el 27 de abril, en Valladolid.

– ¿Se plantea la expansión internacional?

– De alguna forma sí que tenemos planificada la expansión internacional, pero a medio-corto plazo no nos lo planteamos. En España nos queda muchísimo trabajo por hacer.

– En la Comunitat somos grandes productores de agricultura, pero un porcentaje muy pequeño es ecológico. ¿Cuál es su opinión al respecto?

– Durante los últimos años a la agricultura ecológica no se la ha tratado bien. Ahora parece que se quiere potenciar. Fuimos pioneros hace años en agricultura ecológica pero nos hemos quedado muy atrás. Comunidades como Navarra, La Rioja, Extremadura, Andalucía, Murcia... nos han adelantado. Pero confío en que ahora hay mucha voluntad y noto un resurgir muy agradable en la agricultura ecológica.

–¿Es el producto ecológico demasiado caro todavía para todos los bolsillos?

–Es mucho más barato merendar dos piezas de fruta ecológicas que una bollería industrial. Si sabes alimentarte no tiene por qué ser más caro.

–¿Cuál es la política de su empresa con los trabajadores?

–Nosotros queremos que todos nuestros empleos sean fijos y de calidad. Uno porque ética y socialmente estamos muy por la labor, y dos, también por egoísmo. Si eres una persona que trabaja bien y vives los colores de la empresa, vas a trabajar mucho mejor que en un empleo basura, que va a ir rotando. Si el trabajador está feliz, la empresa está feliz y el cliente también.

–¿Son adecuadas las políticas fiscales con las empresas familiares?

–Al empresario lo que hay que hacer es darle ventaja. Todo lo que se haga para favorecer a las empresas, sean familiares o no, va a ser mucho mejor. Hay que potenciarlas al máximo.