Los médicos insisten: «No hay evidencia de que el 'E-cig' funcione»

Desde que entrara en vigor la Ley Antitabaco en 2011 y las campañas para frenar su consumo se volvieron más agresivas, un veinte por ciento de los fumadores valencianos se han convertido en ex fumadores. Pero aún hay muchos más que siguen intentándolo, aunque los métodos que utilicen sean puestos en duda. Uno de los que está causando furor es el uso de los cigarrillos electrónicos que consumen y expelen vapor de agua mezclado con sustancias bajo sospecha. Así lo expresó ayer el coordinador del Grupo de Tabaquismo de NeumoMadrid, el doctor José Ignacio de Granda, durante una conferencia en Valencia.

Explicó que actualmente existen tres líneas de trabajo relacionadas con los métodos para dejar de fumar. Por un lado, el desarrollo de nuevos fármacos y por otro, se encuentra la vacuna antinicotínica, que en la actualidad se encuentra en punto muerto y de la que se ha demostrado que no solo no evita las recaídas, sino que además su coste no compensa a la hora de prevenir el consumo. Por último, hay líneas de investigación que buscan nuevos dispositivos sustitutivos de nicotina, como el ya popular cigarrillo electrónico («E-cig»).

Sin embargo, en un estudio reciente sobre éste, con y sin nicotina, concluye que los resultados obtenidos para dejar de fumar son similares a los logros de abstinencia de los parches de nicotina, cuyos efectos adversos son menores.

Según De Granda, se trata de métodos diferentes, ya que un producto libera nicotina y otro la va liberando lentamente en veinticuatro horas. «La realidad es que en el momento actual no existe evidencia suficiente para asegurar que el 'E- Cig' es efectivo».

Prohibido a niños y jóvenes

Al respecto añadió que, si bien la mayoría de los estudios al respecto no son representativos, sobre todo a largo plazo, ni totalmente independientes, tras el uso del «E-cig» se ha observado un efecto adverso fisiológico inmediato que es similar al que se ha visto con el consumo de cigarrillos.

«Aunque puede disminuir el deseo de fumar y el síndrome de abstinencia, la evidencia es insuficiente para decir que logra mantener la abstinencia eficazmente en el tiempo». En este sentido, advirtió de que los resultados muestran que el líquido contiene ingredientes que pueden irritar las mucosas respiratorias, favorecer reacciones alérgicas y en el tiempo ser perjudiciales par la salud. «Con la información que se tiene en la actualidad no se puede asegurar que el uso de estos sea seguro».

Alertó de que algunos líquidos contienen formalaldehido, acetaldehido, acroleínas, niquel, cromo y plomo, esto es, sustancias nocivas para la salud. «El problema añadido con los ingredientes del 'E-cig' es que desconocemos los efectos de inhalar estos, así como los efectos adversos en terceras personas».

Por su parte, la concejala de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Valencia, Lourdes Bernal, destacó la necesidad de regular sobre la calidad, los ingredientes, los efectos sobre la salud y su eficacia para ayudar a dejar de fumar. Una regulación que, según De Granda, deberá incluirlos como productos medicinales, no pudiéndose de este modo dispensarse a niños ni a jóvenes.