Valencia

LOS TRÁNSFUGAS DE CIUDADANOS

La conducta de Morera y Mata indica alguna complicidad con ellos

La Razón
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La conducta de Morera y Mata indica alguna complicidad con ellos

Aún sigo riéndome cada vez que imagino al portavoz del PSPV, Manuel Mata, retorciendo el diccionario de la RAE y la Ley para encontrar una acepción benévola de la palabra «tránsfuga». Como gran profesional del Derecho (lo demostró en su intervalo de actividad privada) trata de ayudar a los cuatro diputados de Ciudadanos -Alexis Marí, David de Miguel, Alberto García y Domingo Rojo- que abandonaron su partido sin dejar el escaño.

A diferencia de sus victorias en los tribunales, Mata esta vez no nos ha convencido. Quienes no tenemos interés partidista, los consideramos «tránsfugas». En caso de tener la posibilidad de cambiar un Gobierno, lo harían. Más, existe complicidad del cuarteto con las formaciones que componen el Consell y la mayoría parlamentaria de izquierdas.

Si no ¿cómo se explica la dedicación del presidente de Les Corts, Enric Morera (Compromís) en facilitarles un grupo propio? ¿por qué ese empeño en que tres quintos de 99 son 59 y no 60 como dicen las matemáticas? Sencillamente, porque con los cuatro tránsfugas suman 59 y no pueden aprobar leyes que requieren mayoría cualificada? Se entiende el esfuerzo de Mata en salvarles la cara.

Eso sí, la legalidad española sostiene que el escaño pertenece a la persona, no al partido por el que se han presentado. Un contrasentido al existir las listas cerradas. Si fueran por libre, el fracaso electoral de los cuatro estaba garantizado.

Por más legal y legítima que sea su actitud, la ética exige dejar el acta que no tendrían si no hubieran ido arropados por unas siglas. Así es la vida.