MARZÁ Y MONTÓN CONTROL TOTAL

Tras la guerra a la libertad en la Educación y la Sanidad, ahora le toca a la Cultura

Le ha tocado a la cultura. El ramalazo ideológico, comunista si le llamamos por su nombre, del conseller Vicent Marzà continúa haciéndose notar. No le ha bastado la guerra a los colegios concertados a pesar de ser los preferidos por los padres y atentar contra el derecho a elegir la educación para los hijos.

Ahora sus tiros se han dirigido al Palau de les Arts imponiendo una política desaparecida en todos los centros de su género de las democracias desarrolladas. Nuevas directrices: limitar la acción del director del Palau de les Arts y controlar las contrataciones a través de oposiciones. Evidentemente, ha logrado la dimisión del actual responsable Davide Livermore.

El Consell suma y sigue contra la libertad y la eficacia en la gestión. La ideología de Compromís se extiende a algunas áreas gestionadas por el PSPV como es el caso de Carmen Montón en la sanidad valenciana. Antes de estas dos guerras, educación y cultura, ella ya ha planteado la guerra contra la sanidad pública de gestión privada, que tiene el favor de los pacientes y las listas de espera más cortas que los hospitales de gestión pública; y la guerra al IVO, hospital de reconocido prestigio y al que acuden innumerables valencianos.

La educación, la sanidad y la cultura. Objetivo claro, conducir a la sociedad a la ideología propia, paso a paso, pero sin detenerse. Como decía aquel presidente del Gobierno de Franco «sin prisa pero sin pausa».

La esperanza, que la libertad es un tesoro asentado en lo más profundo de nuestra sociedad. Si no se dan cuenta, allá ellos. Así es la vida.