Más de 11.000 alumnos valencianos arrancarán el curso en barracones

El PP pide la reprobación del conseller Marzà: prometió eliminar «todos» los barracones y aún «no ha terminado ningún centro por gestión propia»

Más de 11.000 alumnos valencianos arrancarán el próximo curso en barracones y aulas prefabricadas. Así lo corroboró ayer la portavoz popular de Educación en Les Corts, Beatriz Gascó, después de advertir que la Conselleria liderada por Vicent Marzà «no ha puesto en funcionamiento ni un solo centro» en los tres años y medio que lleva rodando la actual legislatura.

Gascó se apoyó en los propios datos y «promesas incumplidas» que han ido llegando desde el Gobierno valenciano: 119 colegios valencianos suman 470 barracones, y el Consell se comprometió a eliminarlos «todos». La realidad, según la diputada del PP, es una «estafa»: solo se ha ejecutado un once por ciento de las 470 reformas pendientes. Se ha llevado a cabo 16 construcciones de centros, de las cuales 14 fueron licitadas por el anterior gobierno popular. Los dos restantes (CEIP Cremona de Alaquàs y CEIP 103 de Valencia) no están finalizados. A estas alturas de la legislatura, indicó Gascó, Marzà debería llevar acometidas 122 reformas. «No ha terminado ningún colegio por gestión propia».

«Edificant, historia de un fracaso»

En cuanto al plan «Edificant», el proyecto por el cual se prevé la subvención a ayuntamientos para la construcción de centros educativos, Beatriz Gascó lo tildó de «chapuza temeraria», ya que «traslada la responsabilidad a los ayuntamientos de una historia de promesas que no se han podido cumplir». Los consistorios, a fecha de ayer, no han recibido todavía «ni un euro» de los 73 millones previstos para Primaria y los 37 presupuestados para Secundaria. «Gastan más en conciertos de Raimon y entidades catalanistas que en colegios», ironizó.

Es por estos motivos por los que se presentó ayer mismo una petición de reprobación del conseller Marzà al entender que «no está legitimado para dirigir la cartera» de Educación. «Lo que tiene que gestionar no lo gestiona y lo poco que gestiona se lo tumban los tribunales».