Nomdedéu dejó un agujero de 15.000 euros por impagos a la Seguridad Social

La dirección de la Clínica Santa Teresa no actuó contra él al firmar su padre un reconocimiento de la deuda

El pasado de Enric Nomdedéu da la razón a quienes se opusieron a su nombramiento como secretario autonómico de Empleo que llevó a un grave enfrentamiento en la Ejecutiva del Bloc. entre los que apoyaban incondicionalmente su propuesta y aquellos, encabezados por Rafael Carbonell, que la consideraron inapropiada y peligrosa.

El temor se fundamentaba en su paso como responsable de la gestoría que él mismo había creado y que se encargaba de la asesoría laboral de la clínica privada «Santa Teresa» de Castellón y que dejó una deuda, por impagos a la Seguridad Social, de 2,5 millones de pesetas (15.000 euros) correspondientes, según fuentes de la antigua directiva del centro, a las nóminas de los empleados y a las tasas del IRPF.

Es el momento en el que el actual secretario autonómico de Empleo decidió afincarse en París, por lo que su padre aceptó firmar un reconocimiento de deuda para hacerse cargo del agujero provocado por la gestión de su hijo. La Junta Directiva, formada entonces por el presidente y el director médico de la clínica, el economista y los doctores Jesús Calderón y Joaquín de Francia, entre otros, decidió no tramitar ninguna denuncia tras haber asumido su mentor las responsabilidades económicas.

Clínica Santa Teresa

La clínica «Santa Teresa», más tarde adquirida por Sanitas, fue creada en los años 90 por un grupo de médicos de diferentes especialidades, encabezados por José Antonio de Francia, que fue director, y Luis Senís, presidente. La Junta de Gobierno nombró gerente a uno de los enfermeros de confianza, Enric Nomdedéu (padre del responsable de Empleo de la Generalitat). A finales de la década, el órgano rector aceptó la propuesta del gerente para que su hijo llevara la asesoría laboral desde la empresa que había creado.

Meses más tarde, el economista de la clínica informó a los directivos de la «grave situación» originada por la mencionada deuda a la Seguridad Social.

Incorporación a la política

Tras tres años en la capital del Sena, regresó a Castellón donde inició su carrera política de la mano de Toni Porcar, quien lo incluyó en la lista municipal del Bloc Nacionalista Valencià.

Durante la lucha fraticida en la organización algunos de los críticos, conocedores del pasado de Nomdedéu alertaron a la secretaria general del Bloc, Águeda Micó, de la posibilidad de que en algún momento se conociera la historia de su pasado. No le importó. Incluso le llegaron a decir que en el caso de que se supiera debería asumir responsabilidades. Lo aceptó.

El presidente de Les Corts, Enric Morera, también fue avisado y apoyó incondicionalmente el nombre de Nomdedéu. Micó convenció a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, para que destacara la «solvencia técnica y política» del responsable de Empleo. Lo hizo, Pero, según aseguran fuentes de Compromís, no le contaron las sombras que rodean al personaje. También el portavoz de esa formación, Fran Ferri, alabó su trayectoria. Incluso el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, afirmó, según recogió La Vanguardia, que es «una persona valiosa que refuerza un área fundamental, la de las políticas activas de empleo». La jugada política estaba hecha y quien más ganaba era el conseller de Educación, Vicent Marzà, a quien se le allanaba el camino para su candidatura a la alcaldía de Castellón.

Trayectoria peculiar

Enric Nomdedéu llegó al Ayuntamiento de Castellón en el año 2003 de la mano de Toni Porcar, a pesar de ello fue el PP quien le dio la oportunidad de auparse en su carrera política. Tras conformarse la Corporación, Porcar le rogó entonces al alcalde, José Luis Gimeno, que le diera a Nomdedéu alguna delegación.

Aunque el PP tenía mayoría absoluta, aceptó la propuesta para dar una imagen de pluralidad. En el reparto le otorgaron la delegación de Sanidad, con muy pocas competencias y sin apenas presupuesto. Así empezó a tener protagonismo.

En la dirección nacional del Bloc nadie entendía lo que estaba ocurriendo. Años más tarde, en 2008, el PSPV pidió la creación de una Comisión de Investigación para estudiar las posibles contrataciones municipales con las empresas de Gürtel. El PP, con mayoría absoluta, aceptó la propuesta y Nomdedéu fue nombrado presidente. Era el único partido diferente al socialista en la oposición. Así se justificó.

Semanas más tarde la Comisión cerraba su trabajo con el voto mayoritario del PP, el voto el contra del PSPV y la abstención del secretario autonómico de Empleo. Tampoco se entendió. Algunos opinan que fue una manera de devolver el favor.