Autonomías

Puig defiende un «país» donde primen las comarcas sobre las provincias

El PP le acusa de querer eliminar las «voces discordantes» para que no le lleven la contraria

El presidente Puig intervino ayer en la mesa redonda «Retos económicos de las comarcas»
El presidente Puig intervino ayer en la mesa redonda «Retos económicos de las comarcas»larazon

El PSPV recuperó muchos Ayuntamientos tras las últimas elecciones a pesar de no ser el partido más votado. Los pactos con otras fuerzas de izquierdas, a veces con el consentimiento de Ciudadanos, le permitieron gobernar. Sin embargo, las Diputaciones de Alicante y Castellón siguen estando controladas por los populares. En este contexto, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, volvió ayer a dejar bien claro que la estructura provincial no le gusta. Remarcó que este es «un país de comarcas, de pequeñas y medianas ciudades, lo que es una gran ventaja. Esa riqueza la hemos de implementar».

Durante su intervención en la mesa redonda «Retos económicos de las comarcas» en Ontinyent no hizo alusión alguna a la supresión de las Diputaciones, aunque el día anterior sí que había defendido que estos organismos no deben tener competencias en planificación económica. «La nueva política territorial debe estar asentada en una alianza permanente entre las comarcas, los municipios y el Gobierno autonómico», remarcó.

Ayer insistió en que la Comunitat Valenciana es extraordinariamente plural, «es un puzzle que hemos de componer con todas las sinergias y potencias con todas las comarcas».

Mostró el apoyo de la Generalitat a la reactivación del consorcio de comarcas centrales acordada por la mesa redonda y aseguró que no se crearán «más aparatos», si no herramientas que ayuden a unas políticas de cohesión social y territorial.

El secretario general del PP de la provincia de Alicante, Eduardo Dolón, criticó estas declaraciones del presidente. Le acusó no solo de querer eliminar las provincias, sino también de todo lo que sea crítico con su acción de gobierno. «Quiere instituciones sumisas, que sigan sus dictados».

Sobre reducir las competencias de las Diputaciones, Dolón aseguró que lo que le ocurre al jefe del Consell es que no acepta que nadie le lleve la contraria y pretende eliminar por decreto las voces discordantes.

Lamentó que esté traicionando su propio discurso de investidura. Entonces, habló de diálogo y consenso, pero «aquella declaración de intenciones no se plasma en realidades».

Dolón insistió en que «el único mal» que ha hecho la Diputación es defender los intereses de la provincia. «Y lo vamos a seguir haciendo, porque para eso estamos aquí. Ni Puig, ni Oltra ni sus jefes de Podemos van a poder callar la voz de los alicantinos».

Así, pidió al presidente que cuando hable de la provincia de Alicante, lo haga con respeto a sus instituciones, a sus administraciones y a los alicantinos.