Puig no cierra la puerta a unir las autonómicas con las generales

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, siempre ha jugado al despiste con la posibilidad de que se produzca un adelanto de las elecciones autonómicas. Aunque siempre ha dado a entender que no se producirá, sigue sin dar por zanjado este asunto. «No está en el campo de la probabilidad la disolución de Les Corts. Nuestra voluntad en estos momentos es que se celebren en mayo». No obstante consideró «legítima» la opción de la fusión con las generales: «Se hará si es lo mejor para la Comunitat Valenciana».

Expresaba así la opinión de una parte de su propio partido, concretamente el sector más identificado con el «sanchismo», defiende que moviliza más electorado en las convocatorias generales. De este modo, quedarían para el último domingo de mayo las municipales y las europeas y se conseguiría, solo en parte, singularizar las elecciones valencianas, extremo que sí agrada a Puig.

«Quiero que haya un debate sobre aquello que importa a los valencianos. Los españoles no quieren mirar atrás, sino adelante, como los valencianos».

Acerca del hecho de que las elecciones del 28 de abril coincidan con un puente festivo para los valencianos, Puig admitió que es una fecha «que puede afectar» a la participación, aunque deseó que no fuera así, ya que es un momento «muy importante» para el país.

El anuncio de un posible adelanto electoral está en la mano del presidente. Sin embargo, ni Compromís ni Podemos, sus socios del Botànic apoyan esta opción. La vicepresidenta Mónica Oltra, dijo que los motivos que han llevado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a convocar elecciones no se dan en la Comunitat. «Se debe tener en cuenta el interés general, la gobernabilidad y la estabilidad».

Oltra se mostró positiva con respecto a los resultados que pueda obtener el bloque de izquierdas. «Será una Semana Santa de pasión y esperemos que de resurrección».

Mientras la vicepresidenta mostraba su perfil más institucional, la diputada de su partido (Compromís), Mónica Álvaro, ponía sobre la mesa la configuración de una alianza de los partidos que forman el Botànic para concurrir al Senado. Se trata de una cuestión que ya se planteó con las anteriores generales y en la que estaba de acuerdo el propio Puig y que, sin embargo, Pedro Sánchez rechazó frontalmente.

A la espera sobre lo que ocurre con esta unión, el secretario general de Podemos, Antonio Estañ, dejaba muy claro que no habrá confluencia con Compromís para el Congreso de los Diputados, alegando que el partido nacionalista ya les avanzó que no volvería a concurrir bajo las siglas de «A la valenciana». Los tiempos de negociación, todavía más cortos con el avance electoral hacen todavía más difícil un cambio de postura a pesar de que Podemos y EU sí han firmado un acuerdo para acudir conjuntamente a las autonómicas.

Para el PP, un derroche

La presidenta del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, dijo que Sánchez podía haber hecho coincidir las elecciones generales con las autonómicas, municipales y europeas del 26 de mayo, lo que ahorraría 200 millones de euros. Criticó que haya preferido que sus barones remen en la misma dirección para evitar la desmovilización de la izquierda, como se vio en Andalucía. Con el argumento del ahorro, rechazó que Puig deba separar las autonómicas de las municipales y europeas de mayo.

Por su parte, el diputado de Ciudadanos en Les Corts Antonio Subiela alertó de que «estar moviendo las fechas y marear sobre cuándo votar no es lo más adecuado. No puede ser una decisión partidista».