Valencia

Ribó y Gómez sellan el Acuerdo del Rialto, un pacto para una Valencia «feminista y más sostenible»

El plan incluye aumentar el IBI a propietarios con diez pisos vacíos

Ribó y Gómez sellan el Acuerdo del Rialto, un pacto para una Valencia «feminista y más sostenible»
Ribó y Gómez sellan el Acuerdo del Rialto, un pacto para una Valencia «feminista y más sostenible»larazon

El plan incluye aumentar el IBI a propietarios con diez pisos vacíos

El «Acuerdo del Rialto», el pacto de gobierno del PSPV y Compromís para el Ayuntamiento de Valencia, recoge un total de 64 medidas repartidas en seis ejes programáticos, en los que se apuesta por una ciudad feminista, de igualdad de oportunidades, abierta y sinónimo de libertad y cultura.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís), y la vicealcaldesa primera, Sandra Gómez (PSPV), han firmado este jueves el documento en el teatro que da nombre al acuerdo y que es sede también de la Filmoteca Valenciana, lo que ha llevado a ambos mandatarios a destacar que se trata de un «acuerdo de cine».

Entre las medidas que pondrá en marcha el bipartito esta legislatura destaca el incremento del IBI para los propietarios que posean más de diez viviendas vacías.

El primer eje del acuerdo es «una ciudad feminista», que incluye seis medidas, como la creación la primera agencia de desarrollo local con perspectiva de género de España, el aumento de recursos a la lucha contra la violencia machista o la reserva de un porcentaje de vivienda pública a mujeres víctimas de violencia de género.

El segundo eje, «una ciudad de oportunidades y mejores trabajos», incluye diez medidas, entre ellas un programa de atracción y retención del talento, un plan estratégico de comercio, favorecer el recambio generacional en la agricultura o mejorar la fiscalidad local para hacer más progresiva, redistributiva y equitativa.

«Derecho a la ciudad», el tercer eje, recoge 18 medidas, entre ellas el establecimiento de un impuesto turístico progresivo, de acuerdo con la Generalitat y consensuado con el sector, y aquellas herramientas necesarias para evitar un efecto negativo del turismo sobre el derecho la vivienda.

El Ayuntamiento potenciará una movilidad más sostenible, con el impulso de vehículos eléctricos y compartidos y de la bici y mejorando la EMT; adherirá la ciudad a la declaración de emergencia climática e impulsará un plan integral contra la contaminación.

Además, impulsará una comisión entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento para dirimir aquellas decisiones que afecten a la ciudadanía, ampliará la infraestructura verde, y reurbanizará las plazas de Brujas, Mercado, Reina, Ayuntamiento y San Agustín para ganar espacio público y vecinal.

Muerte digna y asistencia bucodental

«Ciudad para las personas», el cuatro eje, incluye 17 medidas, como extender la red de escuelas infantiles de 0 a 3 años, seguir con Plan Edificant, elaborar un plan de éxito escolar y un plan local de salud, y proponer la inclusión de nuevos derechos como una transición digna a la muerte y la asistencia bucodental.

Una nueva ordenanza de servicios sociales; un plan de medidas contra la pobreza, especialmente la infantil; planes de inclusión para personas con discapacidad y en riego de exclusión; el fomento del envejecimiento activo y el aumento de plazas en centros de día, son otras las iniciativas recogidas en el acuerdo.

El quinto eje, «Valencia sinónimo de libertad y cultura», contempla nueve medidas, que van desde la creación de un plan para formar parte de la red de ciudades creativas de la Unesco, hasta planes para las sociedades musicales, las Fallas o la diversidad LGTBi, o el derecho a dirigirse a cualquier instancia en la lengua elegida.

Y el último, «Valencia capital metropolitana, participativa y abierta», recoge cuatro puntos: impulsar la aprobación de una ley de capitalidad, la descentralización gradual del Ayuntamiento, reforzar el papel interlocutor de mundo asociativo, y reivindicar las inversiones necesarias a otras administraciones.

En concreto, reclamarán las ayudas al transporte metropolitano y la mejora del servicio; la conclusión de la L10; la reforma de la estación de autobuses, el soterramiento de la vías en la ciudad; la cesión del puerto del Saler o la inversión suficiente en instituciones culturales de la ciudad.

Críticas a los nuevos sueldos

El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este jueves, en un pleno extraordinario, la organización de la nueva Corporación, con el voto favorable de los miembros del Gobierno (Compromís y PSPV) y en contra del PP, Ciudadanos y Vox, que han cuestionado las retribuciones económicas a la oposición.

En este pleno se ha aprobado el régimen de sesiones, composición y competencias de las comisiones, la dotación económica de los grupos políticos y vocales de las juntas municipales, los representantes en las entidades metropolitanas, empresas y otros organismos con participación municipal, y se ha definido la ubicación los concejales en el hemiciclo.

El PP y Ciudadanos han votado en contra de todas las propuestas, mientras que Vox ha respaldado los puntos referidos a la aprobación del número de vocales en las juntas municipales, a la distribución de personas consejeras en la empresa mixta Emivasa y a la composición de la Junta de Protección Civil.

Asimismo, Vox se ha abstenido en el nombramiento de representantes en las entidades EMSHI y EMTRE, y ha votado en contra del resto de puntos, salvo el referido a la dotación económica de los grupos municipales, en el cual el concejal Vicente Montañez lo ha hecho a favor, y el portavoz del grupo, José Gosálbez, en contra.

Ribó ha explicado que en el caso de las retribuciones a los concejales en función de su dedicación, la decisión de su Gobierno ha sido «aplicar la legalidad de la manera más favorable, es decir, otorgar el máximo legal permitido», y ha instado también a revisar la normativa vigente.

Por su parte, la portavoz del grupo socialista y vicealcaldesa, Sandra Gómez, ha asegurado que coincide en que deberían ser todos los miembros de la Corporación los que pudieran acceder a la dedicación exclusiva, pero ha recordado que la legislación estatal aprobada por el gobierno del PP en su momento lo impide, por lo que ha instado a la oposición a impulsar el cambio de la ley.

La portavoz popular, María José Catalá, ha criticado las labores de negociación entre los grupos del Gobierno municipal, que ha definido como un «espectáculo rocambolesco, de desencuentro, que ha resultado en reinos de taifas», y ha acusado a Ribó de «dificultar la labor de la oposición y de cercenar derechos».

El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha acusado también al alcalde de mentir a la hora de justificar las medidas sobre la organización municipal (el reparto de la exclusividad entre los concejales), y ha calificado de «extraño» que se haya optado por un gobierno con dos vicealcaldías.

Por su parte, el portavoz de Vox, José Gosálbez, ha acusado al nuevo Gobierno de «dar un trato desigual a los 33 concejales» de la ciudad.