Comunitat Valenciana

¿Se pueden evitar las regurgitaciones del bebé?

Consulta Lactancia Materna CINTIA BORJA, enfermera consultora lactancia materna certificada IBCLC

No hay que preocuparse si aumenta de peso con normalidad, las regurgitaciones irán disminuyendo. LA RAZÓN
No hay que preocuparse si aumenta de peso con normalidad, las regurgitaciones irán disminuyendo. LA RAZÓNlarazon

Consulta Lactancia Materna CINTIA BORJA, enfermera consultora lactancia materna certificada IBCLC

«Mi consulta tiene que ver con la regurgitación. Tengo un bebé de tres meses y con frecuencia tira leche después de las tomas. La cantidad es bastante grande, tanto que parece más un vómito que la típica regurgitación. El bebé, alimentado con lactancia materna exclusiva, está en el percentil 50, aumenta de peso con normalidad y hace al menos nueve tomas al día. De hecho, hay quien me dice que tira leche porque le sobra, porque le doy demasiado. ¿Es eso posible? ¿Se puede sobrealimentar a un bebé de teta? Tenía entendido que ellos mismos se regulaban y nunca había que negarles una toma.

Por otra parte, cuando se lo comenté a la pediatra, me recomendó que dejara de beber leche de vaca por si esa era la causa. He dejado de hacerlo pero tampoco he notado mucho cambio. ¿Me recomienda que sea más estricta y que elimine cualquier alimento que contenga la proteína de la leche de vaca? Gracias y enhorabuena por el trabajo que hacéis en apoyo a la lactancia materna.

Un saludo»

Seguro que la cantidad que tira será grande. No obstante, lo de grande o pequeño, mucho o poco es bastante relativo. Siempre lo que se vierte o derrama parece mucho más de lo que en realidad es, por ponerte un ejemplo, un vaso de 100 mililítros de agua no es un vaso muy grande y aparentemente no contiene mucha cantidad de agua, pero si se derrama en el suelo, parece que se ha vertido más cantidad que la que había en el vaso. Pues con la cantidad de leche regurgitada sucede algo parecido y da la sensación que el bebé ha tirado toda la toma. Pero si fuese así, y lo tirara todo, resultaría que no habría comido nada y si no toma nada, su percentil bajaría a pasos agigantados y por lo tanto, no estaría ya en el percentil 50 sino que se encontraría en un percentil con toda seguridad mucho más bajo.

En parte, es verdad lo que te dicen que el lactante tira la leche porque le sobra. Hay bebés que son tan tragones y ansiosos, que no dejan de succionar hasta que no se sienten llenos y no pueden más. En consecuencia tiran la leche que no les cabe en su diminuto estómago, y que, a su vez, la inmadurez de su sistema digestivo permite que parte de esa leche ingerida que ya está en el estómago vuelva con facilidad a la boca al tratarse de un alimento líquido. En definitiva, el esfínter, que une el esófago con el estómago, no cierra correctamente en los lactantes, hasta prácticamente el año de edad. En la mayoría de los casos este tipo de «vómito», suele ser un proceso fisiológico y natural, el bebé no está molesto ni irritado, ni llora sin motivo aparente, además que, su peso no se va a ver afectado. Y por lo tanto no es lógico ni tiene sentido retirar las proteínas de la dieta de la madre ni nada parecido, por algo natural y fisiológico que no causa ningún problema, sino que es la consecuencia de una inmadurez. Lo que sí puede ayudar en algunos casos, es no dejar que el bebé llegue demasiado hambriento a la toma, evitando así, que se alimente con ansiedad, que le hace tragar más aire de lo normal y favorece las regurgitaciones. También el buscar una posturas para amamantar, que lo mantengan en una posición más incorporada y mantenerlo en una posición vertical después de la toma durante unos minutos, facilita el eructo en estos niños y le ayuda a disminuir la regurgitaciones. De todos modos, la mayoría de las veces, alrededor de los 6-12 meses el sistema digestivo del lactante madura. A la vez, el bebé va a ir adquiriendo una postura más erecta, y empezará a tomar, a esa edad, otro tipo de alimentos con más densidad y menos líquidos, influyendo todo esto a que los niños más «vomitones», dejen de serlo. Mientras tanto, dosis de paciencia y a lavar baberos y ropa... pero para nada la solución va a ser negar ninguna toma al bebé, ya que la lactancia es a demanda y cada lactante es quien lo regula, como muy bien dices tú.

PUEDEN ENVIAR SU PREGUNTAS A consultalactancia@larazon.es