Déficit autonómico

Tamames insta a las regiones a pagar sus individualismos

Pedro Schwartz, Jaime Lamo de Espinosa, Alberto Fabra, Santiago Grisolía, Juan Velarde y Ramón Tamames
Pedro Schwartz, Jaime Lamo de Espinosa, Alberto Fabra, Santiago Grisolía, Juan Velarde y Ramón Tamameslarazon

Los fondos procedentes del Estado no deben ser utilizados por las Comunidades Autónomas para sus «aspiraciones individualistas». Así lo puntualizó ayer a este periódico el catedrático Ramón Tamames, relator de la Comisión de Expertos encargada de realizar un informe sobre la financiación autonómica en España a instancias de la Generalitat. El grupo está conformado por cinco premios Jaime I de Economía y presentaron su trabajo el martes.

Este experto considera que algunas autonomías han estado aprovechando hasta ahora las líneas estatales para crear «misiones y embajadas» que «no tienen ningún sentido». «El que quiera hacer eso, que lo pague», asegura. ¿Cómo?, aumentando los impuestos dependientes de la autonomías, de forma que el político de turno se vea en la obligación de explicar a los ciudadanos para qué se incrementan las tasas.

Pero este es solo uno de los problemas que se señalan en el informe. En el documento se habla de una clara desigualdad de financiación entre las regiones que parte de un problema de base y se refieren a que existen autonomías «castigadas» -entre las que se encontraría la valenciana- y otras que viven en el «mezzogiorno», es decir, en la tranquilidad de contar con fondos estatales para asegurar su supervivencia.

Esta diferencia tiene también que desaparecer. Acerca de si este es el momento adecuado para plantear el debate sobre la financiación, Tamames explica que «no es que sea el momento, es que es imprescindible porque la situación es absolutamente caótica».

Con respecto al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) creado por el Gobierno para insuflar dinero a las autonomías que no podían recurrir a los mercados financieros, el experto denuncia que se ha convertido en un «arma de doble filo». Por una parte, es algo positivo «porque no deja a las Comunidades Autónomas abandonadas», pero por otra les pone «demasiadas facilidades para seguir gastando» en embajadas u otras cuestiones que no son fundamentales.

El FLA tendrá que acabar en un momento u otro. En opinión del catedrático, esta liquidez a un mejor precio que el de mercado tendrá que desaparecer cuando las autonomías «se hayan adaptado a sus posibilidades reales», es decir, puedan presupuestar sin déficit. Esto sucederá, a su modo de ver, hacia el año 2020.

Los expertos, que han estado haciendo números, calculan una deuda del Estado con la Comunitat Valenciana de 13.000 millones de euros. También han estudiado cómo se podría cobrar.

Una de las opciones es el denominado «sistema Hamilton». Este consiste en mutualizar la deuda, de forma que a la hora de devolver el FLA, las comunidades más castigadas paguen menos. Los otros sistemas de cobro pasan por que el Estado pague infraestructuras en la región o por crear un Fondo de Nivelación de Déficits crónicos.