Sucesos
Un conductor drogado mata a un ciclista en Oliva
La Guardia Civil detuvo a unos 20 kilómetros del accidente al presunto autor, de nacionalidad holandesa, que se había dado a la fuga
Otro domingo de luto para el ciclismo. De nuevo, un conductor que circulaba bajo los efectos de las drogas acabó con la vida de un joven. Alejandro Jaén Ginestar, de 32 años murió ayer tras ser atropellado a primera hora de la mañana cuando circulaba por la N-332 a la altura del término municipal de Oliva. Natural de Senija deja mujer y un niño de cuatro años.
El conductor del turismo ni siquiera paró tras el accidente, se dio a la fuga. La Guardia Civil detuvo al supuesto autor a unos 20 kilómetros del punto del siniestro, en la localidad de El Vergel. La Delegación del Gobierno informó de que el detenido dio positivo en consumo de estupefacientes.
El arrestado conducía un BMW, es de nacionalista holandesa y tras tomarle declaración estaba previsto que pasase a disposición judicial.
El siniestro ha conmocionado no sólo a los aficionados del ciclismo, sino a todos los vecinos de la zona que comprobaron ayer con horror cómo se repetía la pesadilla del pasado 7 de mayo. Aquel domingo, otros tres ciclistas fallecieron arrollados en la misma carretera por una conductora que había consumido drogas y alcohol.
La pequeña localidad alicantina de Senija declaró ayer tres días de luto por el fallecimiento de su vecino Alejandro, que circulaba junto a un amigo.
En declaraciones a Efe, el alcalde de esta localidad, Josep Ivars (Compromís) explicó que por la mañana se celebró un pleno extraordinario en cuanto se conoció el fatal accidente y se decidió decretar el luto oficial.
«Hoy iba a ser un día de fiesta en Senija porque se celebraban las comuniones. Tras conocer lo que ha pasado hemos suspendido el pasacalle, toda la fiesta preparada, no el acto religioso, y las familias se han quedado con un sentimiento muy amargo»
Alejandro era de Senija pero vivía y trabajaba en una cerrajería Benissa. Era hijo de un notificador-alguacil ya jubilado, según explicó el alcalde de esta localidad de menos de 600 habitantes, situada entre Calpe y Dénia.
El compañero que circulaba con Alejandro, Juan José Pérez Peris, resultó ileso, pero está muy afectado psicológicamente. «Es injusto que estas personas sanas tengan este final en la carretera».
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