Vecinos de Natzaret alegan a los edificios de siete alturas del Parque de Desembocadura

La Asociación de Vecinos de Natzaret ha alegado a la construcción de cuatro edificios de siete alturas en el que será el Parque de Desembocadura, una reivindicación vecinal que pretende dignificar la salida del cauce histórico del Turia en su encuentro con el mar.

Considera Ramón Arqués, presidente de la asociación vecinal, que «es del todo incongruente y contradictorio permitir la edificación de edificios de cinco y siete alturas dentro del parque y frente a las calles de casas de pueblo pues contribuirán además a aumentar el efecto conocido como isla de calor en una parcela que debería formar parte de la infraestructura verde para mitigar el impacto del cambio climático».

Arqués recuerda que se han cumplido 33 años de la firma de un convenio mediante el cual el Ayuntamiento pactó con el puerto su ampliación sur, destruyendo la playa de Natzaret y la Punta, y generando además la regresión de las playas de Pinedo y el Saler al sur del litoral y apunta que «ninguna de las medidas para compensar a Natzaret el siglo pasado se han cumplido adecuadamente, y hoy nuestro barrio sigue siendo el más negativamente afectado por la ampliación de las instalaciones portuarias y el más empobrecido de todo el distrito Marítimo».

Afirman los vecinos que «reparar el daño causado por la pérdida de la playa, del río y de la relación con el mar pasa por ceder la propiedad del Parque al Ayuntamiento, recuperar la desembocadura del Turia, descontaminar el cauce y evitar riesgos de inundación que se agravarán con el cambio climático».

En opinión de la Asociación de Vecinos, la ubicación de las torres en la zona prevista desvirtuaría totalmente el proyecto del Parque de Desembocadura y por ello solicitan que el puerto renuncie a esa ubicación, y la traslade a otra más respetuosa con el barrio y el propio Parque, y proponen que ésta podría serla del muelle de desvío del Turia, o en el Paseo de Caro, junto al futuro terciario de Boluda. Consideran que es una ubicación más accesible para las oficinas de empresas vinculadas al puerto y para sus propios trabajadores.

Las alegaciones presentadas por al Asociación de Vecinos dirigidas al alcalde, Joan Ribó piden la recuperación de la relación entre el norte y el sur de la fachada marítima de la ciudad con un corredor verde por la ZAL de quinientos metros mínimo como establece la legislación valenciana. También reclaman la conexión de la ciudad central con el Litoral a través del cauce histórico del Turia y la recuperación de la salida de río al mar a cielo abierto en el entorno de un Parque con Desembocadura.

Defiende Arqués que «su integración en esa visión global supondría relacionar ineludiblemente una serie de proyectos que enumera y que incluyen soterrar las vías del tren indispensable para unir los barrios de Natzaret, Grau, Moreras, la Punta, y re-unir la ciudad con el litoral.

También desmantelar los restos del circuito de F1 y sacarlos del cauce del río, reponiendo el tramo del puente de Astilleros que desapareció con dichas obras.

Desplazar la rotonda portuaria sobre el final del río para ampliar el Parque y dotarle de desembocadura abierta dignificando su encuentro con el mar, así como un corredor verde de veinte metros en el margen izquierdo del cauce entre el puente de Astilleros y el Parque de Desembocadura.

Por último, en las alegaciones vecinales se pide también el enterramiento de los viales del puerto frente a Benimar y la instalación de la verja histórica del puerto en sustitución del muro del Parque.

Recuerda Arqués que «la recuperación de la desembocadura del cauce histórico del Turia constituye una necesidad y una voluntad ineludible expresada por la ciudad en su conjunto. Ese fue el compromiso adquirido por todos los partidos políticos (Compromís, PSOE-PSPV, VLC en Comú, PP, Ciudadanos, Esquerra Unida) a requerimiento de la asociación en el debate electoral celebrado en el Ateneo Marítimo el 18 de Mayo de 2015».