Aceras intransitables: las quejas por la rotura de baldosas se disparan un 26%

Los vecinos de la capital trasladaron al Gobierno de Carmena 8.869 avisos sobre el mal estado de las vías para peatones. De ese total, un 70% se refiere a desperfectos en el enlosado, cuyo mantenimiento ha empeorado respecto a 2015.

Que el pavimento de Madrid no se encuentra actualmente en su mejor estado de conservación parece una realidad fácilmente comprobable al dar un paseo por casi cualquiera de los 121 barrios de la ciudad. LA RAZÓN informó ayer de cómo entre enero y julio los avisos relativos a desperfectos en las calzadas se han disparado un 21,2% respecto a 2015, con el añadido de que las llamadas y mensajes alertando de socavones en el asfalto se han incrementado en un 49,2%. Unos datos, los revelados por este diario, que fueron utilizados ayer por las portavoces del Partido Popular y de Ciudadanos, Esperanza Aguirre y Begoña Villacís, para criticar la gestión del Gobierno de Carmena en este terreno. Pero al margen de las estadísticas relacionadas con los daños en la calzada, los avisos y quejas sobre el estado de las aceras también han aumentado en los siete primeros meses de 2016. El pasado año, entre enero y julio –el relevo entre Ana Botella y Manuela Carmena en la Alcaldía se produjo el 13 de junio–, el consistorio recibió 7.652 avisos y quejas por desperfectos en las aceras. Esa cifra, entre enero y julio de 2016, ha crecido un 15,9%, al haberse contabilizado 8.869 reclamaciones. Se trata de cifras que ilustran la percepción vecinal, aunque en menor grado que en las calzadas, de un peor mantenimiento de las vías públicas.

La anomalía más detectada en las aceras por parte de los vecinos es el mal estado de las baldosas que integran el pavimento. En concreto, los avisos para reparar las baldosas han aumentado de 2015 a 2016 un 26,4%. En los primeros siete meses del pasado año, esta anomalía suponía el 65% de las reclamaciones relacionadas con las aceras mientras que en ese mismo periodo de 2016 ya significa el 70,9% del total. En cifras absolutas, entre enero y julio de 2015, el Ayuntamiento tuvo constancia de 4.978 avisos para reparar baldosas; en 2016, esa cifra se ha elevado hasta los 6.295.

Al contrario de lo que sucede en las calzadas, las reclamaciones por grietas, hundimientos y socavones en las calzadas han disminuido en 2016. En concreto, los avisos por grietas avisos han descendido un 44,8% –de 134 hasta julio de 2015 hasta los 74 de 2016–; los hundimientos detectados por los madrileños se mantienen prácticamente en los mismos niveles de hace un año, al registrar una caída del 1,4% –fueron 1.310 el pasado año mientras que en 2016 este dato se quedó al acabar julio en 1.292–; y finalmente los socavones de los que el servicio Línea Madrid tuvo conocimiento a través de los vecinos han experimentado este año una reducción del 8,2%.

Mejora en los alcorques

Las llamadas para pavimentar algunos tramos de vía aumentaron de 48 a 63, como también lo hicieron los avisos que pedían una ampliación de las aceras en intersecciones (las conocidas como «orejas» que permiten una mayor visibilidad a peatones y vehículos) y las peticiones de ensanchar algunos enlosados, que han pasado de 37 en 2015 a 45 en 2016.

Una estadística que el Gobierno de Ahora Madrid sí ha logrado mejorar, si hacemos caso a las cifras de avisos publicadas en el portal de datos municipal, es la relativa a las quejas por el pavimento en mal estado alrededor de los alcorques de los árboles. Este tipo de avisos ha descendido un 29,8%: en 2015, entre enero y julio, se contabilizaron 245 avisos a este respecto mientras que en esos meses de 2016. Las anomalías en torno a las tapas de registro (alcantarillas) han aumentado en el presente año, en concreto un 15,6%, al pasar de 416 a 481.

Bordillos y rampas

Fuera de las estadísticas sobre calzadas y aceras, las anomalías detectadas por los vecinos, por ejemplo, en los bordillos de las calles y plazas públicas han experimentado un ligero repunte. En 2015, un total de 61 avisos alertaban al consistorio de la falta de bordillos; esta cifra en 2016 se ha incrementado hasta las 71 quejas, un 16,3%. A ello hay que sumar los avisos en los que los madrileños advierten del hundimiento en los bordillos, que se han mantenido en niveles similares de un año a otro: 84 en 2015 y 93 en 2016. Los desperfectos en las calas de compañía –las tapas de las empresas privadas sobre el pavimento–, han descendido: de 58 en 2015 a 28 en 2016. Las peticiones para construcción de rampas en 2016 han sido 54 en lo que va de año –frente a las 35 de 2015– y aquellas dirigidas a rebajar un paso de peatón han aumentado, de 54 a 77. Además de todas las anomalías detalladas anteriormente, el consistorio, en su portal de datos, aglutina bajo el epígrafe «otros» un número significativo de avisos: fueron 1.360 quejas en este apartado en 2015 y entre enero y julio de este año ya van 1.511.

Los avisos sobre el mal estado del pavimento reflejan que el empeoramiento de la situación es especialmente perceptible para los vecinos desde abril. Ese mes, las quejas crecieron un 34%. En mayo y junio, lo hizo por encima del 40%.