Acuerdo en Parla: los trabajadores de limpieza cobrarán una paga y media

Intento de fumata blanca en el Ayuntamiento de Parla. Tras diez días de huelga continuada de recogida de basuras y limpieza viaria, el consistorio dirigido por la socialista Beatriz Arceredillo emitía ayer un comunicado en el que informaba del preacuerdo con las empresas concesionarias para poner fin a unas protestas que han convertido las calles de la localidad en un auténtico vertedero. El pacto, por el que «ambas partes harán un esfuerzo conjunto para recuperar antes de finalizar este mes el estado óptimo de limpieza en la ciudad», y que en principio (el Gobierno municipal no facilitó el documento) era muy similar al que proponían los grupos de la oposición a los que la socialista dejó fuera de las negociaciones, consistía en que la UTE formada por Garbialdi y Sadifer comenzaría a cobrar los atrasos que le debe el Ayuntamiento y volvería a pagar a sus 195 trabajadores –que no han recibido aún ni la paga extra ni el mes de diciembre–. El equipo de Arcedillo se comprometió, según informó a través de un comunicado, a aprobar «un plan de pagos que garantiza tanto la viabilidad del servicio como la disminución gradual de la deuda contraída y que permitirá a la empresa poder liquidar los atrasos pendientes con los trabajadores y afrontar el pago de la nómina de forma continua». En concreto, según pudo saber este periódico de fuentes municipales, el acuerdo contemplaba que el Ayuntamiento abonará mañana lunes una de las facturas atrasadas, de 700.000 euros, con las que los trabajadores podrían cobrar de inmediato sus dos últimas nóminas. Pero nada más lejos de la realidad: porque este trato, sobre el papel, no cubría las dos nóminas demandadas por los sindicatos, sino una y media, lo que crispó aún más los ánimos entre la plantilla de limpieza de Parla, que convocaron una nueva asamblea a las diez de la noche.

Las arcas parleñas tienen una deuda de aproximadamente 4 millones de euros con la concesionaria, un montante que la alcaldesa se ha comprometido a abonar hasta el 30 de junio en pagos de alrededor de 700.000 euros al mes. «Se van a hacer las gestiones oportunas durante la próxima semana para contabilizar y reconocer la deuda existente entre el Ayuntamiento y la concesionaria a fecha 30 de noviembre de 2014», añadió el consistorio su nota. Los trabajadores, sin embargo, no se fían y ayer decidieron suspender la manifestación que tenían previsto celebrar hoy pero mantener la convocatoria de huelga hasta que no vean en sus cuentas corrientes las cantidades correspondientes al mes y medio comprometido.

Alcanzado un acuerdo, el servicio de limpieza viaria de la ciudad aún tardará unos días en volver a la normalidad. Ni hoy ni mañana seguramente, la basura se moverá de las aceras parleñas ,que acumulan kilos de basuras en torno a contenedores y papeleras. El Ayuntamiento, según manifestó en su comunicado, «velará para que la empresa cumpla su compromiso con el estado óptimo de la limpieza de la ciudad. Se prestará especial atención durante la primera semana a las zonas más sensibles, como son los centros escolares, centros de salud, centros de mayores, etc., mediante el refuerzo de medios materiales y humanos por parte de la empresa adjudicataria», los mismos emplazamientos sobre los que ya alertó a lo largo de la semana el consistorio al Ministerio de Medio Ambiente en un informe técnico sanitario.

Esta situación está generando malestar entre los vecinos de la localidad, como María Dolores, que comentaba ayer que Parla «ya lleva mucho tiempo sucia, deja mucho que desear» y que debería intermediar en el conflicto «alguien que entienda, que vea exactamente cómo están las cosas». Además, se quejaba de que algunos contenedores amanezcan quemados y «a eso tampoco hay derecho», concluyó en declaraciones a Ep. Por su parte, otro parleño, José María, reconoció que «no se puede vivir», pues por las calles de la localidad ya «hay hasta ratas».