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Ahora Madrid, también contra los tenderos del Calderón
El consistorio alejó los puestos de comida y bufandas y limitó su horario por motivos de seguridad, lo que provocó las quejas de los comerciantes.
A las ocho y media de la tarde la actividad de la ciudad se paró. Había derbi en el Vicente Calderón entre el Atlético y el Real Madrid, el primero desde que Manuela Carmena ocupa el despacho de la alcaldía. Una circunstancia que se dejó notar en los prolegómenos del choque. El equipo de Gobierno de Ahora Madrid quiere limitar la actividad de los comerciantes que instalan un puesto los días en los que se celebra un partido en las inmediaciones de estadios como el Calderón o el Santiago Bernabéu. Se trata, fundamentalmente, de los tenderos que venden comida o artículos como bufandas, banderas y camisetas. Por razones de seguridad, desde el consistorio trasladaron la semana pasada a los responsables de estos puestos la necesidad de modificar su ubicación y la de limitar el número de horas que permanecen en las calles. Hasta ahora, estos tenderos comenzaban a vender sus productos seis horas antes del comienzo del partido. El Ayuntamiento tiene la intención de que desarrollen su actividad en la vía pública sólo en las cuatro horas previas al inicio del evento deportivo. En la reunión que ambas partes mantuvieron la semana pasada, desde Cibeles también trasladaron a estos comerciantes su petición de que, una vez comenzado el partido, desmonten los puestos. Como norma general, aquellos que venden «merchandising» de los equipos sí continuaban en la calle para poder así vender cuando los aficionados abandonan el estadio. Finalmente, los tenderos consiguieron que el Ayuntamiento no aplicara estas dos medidas en el derbi celebrado ayer. Todos los puestos –tantos los de comida como los de bufandas– pudieron instalarse a las tres de la tarde, lo que significó sólo la pérdida de media hora respecto a su horario habitual y, además, permanecieron en la vía pública una vez finalizado el encuentro.
En lo que sí fueron inflexibles los encargados de diseñar el dispositivo de seguridad fue en la necesidad de alejar del Calderón los puestos que, hasta ayer, se instalaban en la acera más próxima al estadio. Esta nueva exigencia de seguridad fue la que más protestas provocó entre los comerciantes. Su posición cercana a las puertas de acceso del estadio convertía a estos tenderetes en los más codiciados por ser los que más tránsito de aficionados tienen en su entorno. Ahora, al ser llevados a la acera más alejada del recinto deportivo, muchos temen perder buena parte de sus ventas. «A la gente le cuesta más ahora llegar hasta aquí y creemos que vamos a vender menos», se lamentaba uno de ellos. Estos tenderos lamentan, además, que el Ayuntamiento tome este tipo de decisiones precisamente el día en el que se celebra uno de los partidos en los que más caja hacen gracias a la venta de todo tipo de artículos relacionados con alguno de los dos equipos grandes de la ciudad. No en vano, estiman que durante un derbi como el de ayer las ventas crecen un 50% en relación con el resto de partidos.
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