Antifascistas de Chamberí contra los okupas neonazis

Los neonazis que, el pasado agosto, desataron una guerra con los antisistema en Tetuán tras okupar el hogar social Ramiro Ledesma desde el que repartían ropa y alimentos sólo a españoles, vuelven al ojo del huracán en Chamberí, donde hace semanas okuparon un inmueble ministerial en la calle Bretón de los Herreros. De nuevo, organizaciones de extrema izquierda han convocado protestas, el próximo sábado, para tratar de echar a los okupas que ahora se denominan Hogar Social Madrid.

De momento no ha habido agresiones previas a las manifestaciones en contra como ocurrió en Tetuán, con varios episodios de violencia entre ellos las paliza a un joven chileno muy cerca del hogar social y el lanzamiento de piedras y cócteles molotov contra el inmueble situado en la calle Juan de Olías que no llegaron a prender. Con todo, en las redes sociales se ha denunciado amenazas por parte de los neonazis a vecinos y activistas de extrema izquierda que repartían cerca del edificio panfletos con la convocatoria de la manifestación para echarles que tendrá lugar en la plaza de Quevedo y el supuesto asalto a la sede de CGT Madrid. Sin embargo, en la anterior ocasión se dieron varias denuncias falsas, entre ellas la de un jóven dominicano que acusó a los ultraderechistas del Ramiro Ledesma de haberle apuñalado y después tuvo que reconocer que se había tropezado, borracho, y caído sobre unas botellas.

A 600 metros

A diferencia de lo ocurrido en agosto, la nueva ubicación de los neonazis dista al menos una decena de manzanas de otro de los iconos de la okupación, el centro social La Morada, situado en la calle Casarubuelos, que actualmente se encuentra a la espera de su deshaucio. En esta ocasion ha sido la organización antirracistas Chamberí la que ha convocado la concentración con el respaldo de las agrupaciones de izquierda que también promovieron el desalojo del Ramiro Ledesma, que distaba apenas 600 metros del centro social La Enrededera promovido por jóvenes de extrema izquierda. En su momento, las manifestaciones vecinales contra los de extrema derecha se desarrollaron sin incidentes bajo un estrecho control policial y con la presencia de famosos habituales de los «meeting» de ultraizquierda como Willy Toledo.

En un momento dado, la Policía también instó el desalojo de este inmueble, que lleva okupado más de un lustro, aunque su propierario llegó a un acuerdo con los okupas en el último momento. Cosa que ni se plantearon los empresarios chinos dueños del edificio invadido por los neonazis. Ahora, el Hogar Social Madrid se ubica en una antigua sede del Ministerio de Trabajo por lo que el Estado podría promover inmediatamente su deshaucio,

Pese a todo, después de perder su sede en Tetuán, los neonazis continuaron desafiando a los antisistema del barrio repartiendo comida al aire libre en rincones como el parque de AZCA, cosa que no han dejado de hacer durante todo el otoño, promoviendo la recogida de alimentos en distintos municipios de la región.

Ropa, alimento y cobijo «sólo para españoles»

Los okupas neonazis desataron la ira de las agrupaciones de ultraizquierda por su reparto de alimentos y comida «sólo para españoles», una caridad racista que continúan ejerciendo en su nueva sede en Bretón de los Herreros después de hacer convocatorias al aire libre tras el desalojo de Tetuán. Además de dar ropa y cobijo a necesitados patrios, los de extrema derecha han montado un gimnasio en el nuevo edificio okupado e invitaron a quienes no tuvieran con quién estar en Navidad a pasar las fiestas en el interior del inmueble.