Política

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Bully, el perro que se coló en la campaña de Díaz Ayuso

Una víctima de maltrato y su perro de protección inspiraron parte del programa de la candidata popular

Diaz Ayuso el día en que conoció a Bully, el pasado 1 de abril
Diaz Ayuso el día en que conoció a Bully, el pasado 1 de abrillarazon

Bully es un pastor belga malinois que lleva dos años con Ana, una víctima de violencia de género con sentencia firme que, además de contar con él como perro de protección, lleva un dispositivo de control telemático.

Bully es un pastor belga malinois que lleva dos años con Ana, una víctima de violencia de género con sentencia firme que, además de contar con él como perro de protección, lleva un dispositivo de control telemático. Han pasado juntos un curso de 180 horas de formación y, por si fuera poco, todos los domingos ambos acuden a un entrenamiento. Se trata de una sesión dirigida por psicólogos y adiestradores. Trabajan situaciones que pudieran convertirse en reales y cómo reaccionar si suceden. Hay tres formas en las que Bully activa la protección: cuando Ana le dice «¡Bully, cuídame!», cuando le agarra el arnés o cuando el perro siente que Ana ha entrado en una situación de bloqueo, algo que sucede a personas que han sufrido situaciones de estrés prostraumático. En ese momento Bully se pone a la defensiva y no deja que nadie se acerque a su protegida.

Bully forma parte del programa Pepo, la obra social de la empresa Security Dogs que entrena a perros para proteger a víctimas de violencia de género. Pero lo que nunca se imaginaron Ana y Bully es que inspirarían parte del programa electoral de Isabel Díaz Ayuso, con quien se encontraron el pasado 1 de febrero. Era entonces cuando la candidata popular comenzaba la campaña y la ruta que llamó «Ilusión por Madrid». Ese día visitó los municipios de Sevilla La Nueva, El Álamo y Moraleja de En medio. Primero se acercó a una residencia para conocer de primera mano el funcionamiento y las necesidades de estos centros y, después, no pudo evitar pararse para acariciar a un perro y saludar a una vecina que venía con él paseando. Eran Ana y Bully. La mujer explicó a Díaz Ayuso los detalles del programa Pepo, que comenzó como una forma de protección cuando la víctima se encontraba con su agresor. El animal era capaz de repeler la agresión y dar tiempo o a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado a acudir en su ayuda. La víctima, además de tener una protección, después era capaz de volver a tomar las riendas de su vida.

Díaz Ayuso quedó impresionada con el proyecto hasta el punto de que lo analizó en profundidad con su equipo de campaña. Tal es así que, en la elaboración de su programa electoral, la experiencia quedó plasmada en una medida electoral: la 130, de las 350 que conforman el programa de Díaz Ayuso. En ella la candidata popular se compromete a «elaborar un protocolo para promover un programa de protección para las víctimas de violencia contra la mujer que lo deseen con perros donados que ayuden a la recuperación de la autoestima y la libertad de las víctimas».

La medida se encuentra en el bloque «Por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres» en el que se recogen soluciones para maltratadas. Nunca Ana pensó que aquel encuentro pudiera ser tan fructífero.