Madrid

Cae 3,5 metros al vacío al salir del supermercado

Un hombre de 33 años resultó ayer herido grave tras ceder el suelo de una zona de un centro comercial de Ciudad de la Imagen

La Razón
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Un hombre de 33 años resultó ayer herido grave tras ceder el suelo de una zona de un centro comercial de Ciudad de la Imagen

Fue a hacer la compra y acabó en el hospital. Eso le ocurrió ayer a un hombre de 33 años en el centro comercial Carrefour de la Ciudad de la Imagen, que está dentro del término municipal de Pozuelo de Alarcón. El suceso ocurrió poco antes de las 13:34 horas, cuando la centralita del 112-Comunidad de Madrid recibió el aviso de alerta. Un hombre había caído tres metros y medio tras ceder el suelo de una parte del establecimiento comercial. A la llegada de los facultativos del Summa al lugar de los hechos, en la calle Edgar Neville s/n de la citada localidad, encontraron tendido en suelo a un varón de 33 años que había perdido la consciencia ya durante unos minutos. Presentaba un traumatismo craneoencefálico moderado, una herida inciso-contusa en la cabeza (una brecha), un traumatismo lumbar y policontusiones, según informó ayer un portavoz de Emergencias-Comunidad de Madrid.

Tras estabilizarlo en el lugar, los profesionales médicos trasladaron al afectado al Hospital Clínico San Carlos, donde ingresó con pronóstico moderado, pendiente de que el centro hospitalario realizara una valoración más precisa.

Así, analizarían, por ejemplo, si el traumatismo lumbar pudo afectar a órganos internos. También le mantendrían en observación durante un tiempo (el protocolo habitual para este tipo de golpes habla de 24 horas) para valorar posibles lesiones cerebrales y descartar hemorragias o hematomas que pueden apreciarse a posteriori. En función de estos resultados, se determina la gravedad del paciente.

Los expertos aseguran que una caída de este tipo es «muy grave» cuando supera el doble de la estatura de la persona que sufre la caída. Es decir, si el hombre midiera menos de 1,75. No obstante, depende de cómo y dónde caiga, lógicamente.

Muchos se preguntaban ayer cómo puede haber sucedido algo así en un centro de estas características.

Al parecer, el cliente ya había terminado su compra cuando ocurrieron los hechos y se dirigía hacía el exterior del centro comercial, según fuentes cercanas a la investigación.

El área donde cedió el suelo y se cayó el joven no era una zona de ventas ni de acceso al público; es decir, estaba prohibido su paso a todo el personal ajeno al establecimiento, según precisó ayer a este diario una portavoz de Carrefour. «A falta del informe final, en el que se especificarán las circunstancias, todo parece indicar que se debe a una imprudencia del cliente. Ya no estaba dentro del hipermercado y había accedido a una zona en la que no está permitido el paso a clientes», puntualizaron ayer desde la multinacional francesa.