«Carmena debe aclarar el caso de su marido o dejar de ser candidata»

Esta campaña electoral estaba resultando llamativamente blanca. La previsible necesidad de pactar tras las elecciones para poder formar Gobierno ha rebajado el tono al que nos habían acostumbrado los políticos madrileños. Sólo hay una excepción, que integran Esperanza Aguirre y Manuela Carmena. La fuerte personalidad de la presidenta del PP de Madrid y candidata a la alcaldía de la ciudad ha encontrado su alter ego en su rival, la jueza Manuela Carmena, representante del partido de Podemos, Ahora Madrid.

Los enfrentamientos entre ambas, a las que el último barómetro del CIS les dio la primera y segunda posición con 23 concejales la primera y 14 la segunda, empiezan a ser una constante. La carrera judicial de Carmena, el liberalismo de Aguirre, pero sobre todo, la condena en 2011 a l marido de la jueza a indemnizar a sus trabajadores y el hecho de que éste se declarara insolvente justo después de traspasar a su mujer todo su patrimonio, se ha convertido en la batalla de las eleccciones. La guerra se estaba librado hasta ahora en los medios y en las redes sociales, pero el martes se verán cara a cara en televisión. El escenario será Telemadrid y formará parte de los quince debates que enfrentarán a los seis candidatos a los que el CIS da concejales en el Ayuntamiento.

Aguirre y Carmena, como el resto de cabezas de lista, debatirán durante 21 minutos sobre su modelo de ciudad, regeneración democrática –bloque que engloba los casos de corrupción y el comprotamiento que deben tener los políticos y en el que previsiblemente saltarán chispas–, Economía y servicios públicos.

Después de que LA RAZÓN recogiera ayer la denuncia de los tres empleados del estudio de arquitectura del marido de Carmena que no pudieron cobrar la indemnización a la que le condenó un juez porque traspasó sólo unos meses antes todo su patrimonio a su mujer, Aguirre exigió ayer explicaciones a la jueza. Y, si no las da, consideró incluso que debería dimitir.

La presidenta del PP en Madrid valoró que el arquitecto Eduardo Leira donó sus bienes a su esposa «para evitar pagar a sus trabajadores», tanto los salarios como las indemnizaciones por despido, tras lo que declaró sobre Carmena –«a la que tengo el máximo respeto» y «que es una señora muy seria»– que «si no puede aclarar la contratación protagonizada por su marido, dejará la candidatura».

Tal y como infomó ayer este periódico, los ex empleados de Leira nunca cobraron la indemnización a pesar de que lo intentaron denunciado el traspaso de Leira a Carmena como un presunto delito de alzamiento de bienes. Sin embargo, la Justicia sobreseyó el caso por considerar que el arquitecto había tomado esa decisión de forma justificada, para hacer frente un crédito de Bankia y no para eludir el pago a sus trabajadores. «¿Dónde se ha visto que se pague antes un crédito que a los trabajadores», se preguntó Aguirre en un desayuno organizado por Efe Fórum. «Si Carmena estuviera en Inglaterra, ya no sería candidata», después de recordar que Leira obligó a sus empleados a hacerse «falsos» autónomos, después a bajarse de categoría, y luego no les pagó el sueldo durante siete meses. «Imagínense ustedes que mi marido contrata a unos trabajadores por una categoría inferior, y que encima no les paga, y que cuando van a reclamarle me ha dado a mi su fortuna. ¿Dónde tendría que esconderme? ¿Qué estarían diciendo?», planteó. «¿Por qué los de Podemos están bendecidos y nosotros tenemos que ser escarnecidos?».

El caso, que se produjo durante los años 2010 y 2011, ha estallado en plena campaña electoral después de que dos de sus trabajadores relataran los sucedido a «Libertad digital» y a LA RAZÓN, pillando por sorpresa a Carmena que se ha limitado hasta ahora a responder a Aguirre a través de Twitter y a defender que la Justicia sobreseyó el presunto delito de alzamiento de bienes y a defender que «en democracia, los juicios se hacen en los juzgados, no en los medios de comunicación».

«Era Leira quien se movía en un Lexus y viajaba en primera»

Los trabajadores Carlos y Antonio, que denunciaron a Eduardo Leira, marido de Manuela Carmena, quisieron reseñar en el caso del primero que era «Eduardo Leira –quien– se movía en un Lexus de alta gama, además de viajar en primera en sus viajes, mientras los trabajadores llevábamos ya muchos meses sin cobrar» y, sobre el papel de Carmena en el caso, que no fue un encubrimiento como tal, sino que «Carmena junto a su marido hicieron un traspaso de patrimonio para presumiblemente eludir el responder económicamente a la sentencia que nos dio la razón». El segundo realizó sus declaraciones al diario «Libertad digital».