Carmena se pone del lado de los manteros

La alcaldesa se reunió con los colectivos de inmigrantes del top-manta después de la agresión de dos ellos a dos agentes y defendió a Maestre en sus críticas a la Policía Municipal.

El baile de Manuela Carmena con los manteros dio ayer otra vuelta a favor de los colectivos del top manta y en detrimento de las quejas policiales por la defensa que, desde el Ayuntamiento de Madrid, se hace de los vendedores ambulantes ilegales. La alcaldesa de la capital recibió ayer a varias asociaciones de inmigrantes que representan a los manteros y les mostró su apoyo. Durante la reunión, solicitada por los colectivos en respuesta al plan policial presentado a finales de agosto por el consistorio para luchar contra esta venta callejera ilegal, Carmena ofreció toda la colaboración municipal para que encuentren una alternativa de subsistencia, ya que se quejaron de que «no tienen más salida que dedicarse a la venta ambulante».

Asimismo, la alcaldesa defendió a la portavoz del Gobierno, Rita Maestre, que ayer tuvo que rectificar unas declaraciones en las que ponía en duda el testimonio de dos agentes de Policía Municipal que denunciaron la agresión de dos manteros. Al respecto, la regidora conminó a los sindicatos policiales, que exigieron la dimisión de Maestre, a «hablar con nosotras», para que supiesen que no hay ningún conflicto pese a que antepuso el plan social al policial para luchar contra la venta de productos falsificados en la vía pública, y avanzó que se reunirá con los representantes de los agentes más adelante. Sin embargo, la preferencia de los colectivos de manteros en la agenda de Carmena ha soliviantado no sólo a los policías madrileños sino también a comerciantes y vecinos afectados por el top-manta que cargaron en las redes sociales contra los ediles de Ahora Madrid Guillermo Zapata, Rommy Arce y Pablo Carmona, que mostraron su apoyo a los manteros frente al perjuicio que denuncian los establecimientos comerciales y vecinos de los barrios donde en los últimos meses se ha multiplicado la venta callejera ilegal.

Y es que desde que la semana pasada la alcaldesa madrileña cancelase el plan policial diseñado para acabar con la «invasión» de los manteros en el distrito Centro, los guiños al colectivo del «top manta» han crecido en proporción inversa al respaldo que se da a la actividad de la Policía Municipal para luchar contra la venta callejera ilegal. Así, la reunión con las asociaciones de inmigrantes que se dedican a esta actividad ilegal se produce la misma semana en que dos agentes madrileños denunciaron la agresión por parte de dos manteros en la Gran Vía. Un incidente que la portavoz municipal rebajó a «forcejeo» y que ha recibido el respaldo de Carmena, pese a que tuvo que rectificar horas después.

De hecho, los sindicatos policiales habían exigido una reunión urgente con la alcaldesa después de las declaraciones de Maestre y también para tratar el hecho de que se retirase el plan policial contra los manteros después de las críticas de Ganemos, uno de los partidos que forman parte de Ahora Madrid en el Gobierno municipal. Reunión que Carmena avanzó ayer que «se producirá». Sin embargo, la regidora dejó ayer a medias una rueda de prensa que estaba ofreciendo junto al ex alcalde de Barcelona Joan Clos para reunirse con los colectivos de manteros.

Para ellos, y frente al elaborado plan para reducir el perjuicio a comerciantes y vecinos de la venta ilegal callejera desarrollado por la Policía Municipal, la primera edil enarboló una serie de medidas sociales aún por concretar entre las que estaría un carné de ciudadanía que permitiese a los inmigrantes que se dedican al top manta acceder a los servicios municipales. Ésta y otras medidas que entre distintas áreas del consistorio madrileño se están perfilando presentó ayer la alcaldesa a los representantes de los manteros, acompañada por la edil de Empleo y Asuntos Sociales, Marta Higueras, que estuvo apenas unos minutos, puesto que la reunión no estaba programada e interfería con su propia agenda.

En el encuentro, que será el primero de varias reuniones periódicas, participaron miembros de las asociaciones Apoyo, Sin Papeles Madrid, Red Interlavapiés, Senda de Cuidados y Valientes Banglás, formadas en su mayoría por senegaleses y blangadesíes, que reclamaron que el top manta es su único medio de subsistencia y se mostraron dispuestos a formar parte de un equipo de trabajo conjunto para buscar alternativas socio-laborales a los manteros. En este sentido, la regidora apuntó a que un nicho de mercado para los manteros está en su conocimiento de idiomas, campo en el que consideró que Madrid «es pobre». «Todos los que provienen de Senegal hablan francés, por ejemplo, y da la casualidad de que nuestra ciudad es pobre en idiomas. Muchas veces nos piden las empresas personas que hablen idiomas para satisfacer las necesidades de los turistas», explicó Carmena, que también dio un pequeño «tirón de orejas» a los manteros y los advirtió de que se seguiría persiguiendo la venta de productos falsificados. «El Ayuntamiento no os criminaliza a vosotros, pero las falsificaciones son ilegales y no podemos ser tolerantes con la venta de productos falsificados», apuntó.