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Casi la mitad de los controles de droga de la Policía han dado positivo

En un año de su implantación se han realizado 646 test. El alcohol y las drogas están detrás del 25% de los accidentes

Ya no hace falta que el conductor haya cometido ningún delito previo para someterle al test de estupefacientes
Ya no hace falta que el conductor haya cometido ningún delito previo para someterle al test de estupefacienteslarazon

El éxito, a la vista de las cifras, es indiscutible. Y hablamos de éxito porque en el último año se ha retirado de la circulación a casi la mitad de los conductores madrileños que han sido puestos a prueba de un test de estupefacientes realizado por los agentes de la Policía Municipal. Concretamente el 49 por ciento de los conductores había consumido, principalmente, cannabis y cocaína. Los dispositivos de detección de droga son rápidos y cómodos y han simplificado el operativo de los policías municipales. La prueba se realiza con una pequeña muestra de saliva, de manera que los agentes no tienen que trasladar al infractor a dependencias sanitarias para una extracción sanguínea.

Ahora, coincidiendo con la campaña de la Dirección General de Tráfico, el Ayuntamiento de Madrid está realizando controles de drogas y alcohol a los conductores hasta mañana, según informó ayer el Ayuntamiento.

Los agentes aseguran que estos dispositivos de detección de droga han simplificado el operativo policial en los controles preventivos y en los que se realizan con motivo de una infracción o por la implicación del conductor en un accidente de tráfico, permitiendo combinar las pruebas de consumo de alcohol y droga de manera inmediata. Los resultados han revelado que las principales sustancias consumidas son el cannabis y la cocaína. La seguridad en materia de tráfico, por tanto, se ha visto significativamente mejorada en la capital este último año. Y es que antes de usar los actuales dispositivos, los controles de droga se realizaban cuando concurría algún tipo de delito y además se observaban síntomas de haber consumido alguna sustancia, lo que obligaba a la Policía a trasladar al infractor a un centro sanitario para extraerle sangre y remitirla al Instituto Nacional de Toxicología. El kit de detección utilizado es rápido y cómodo, ya que la muestra de saliva necesaria para la prueba es inferior a la que requieren otros sistemas, lo que simplifica el trabajo de los agentes municipales y causa menos molestias a los ciudadanos sometidos a estos controles.

El protocolo policial para la detección de alcohol o drogas a los conductores en los controles se realiza de manera combinada. Primero se les practica la prueba de alcoholemia habitual por aire aspirado y, si ésta resulta negativa pero el conductor presenta síntomas de haber consumido otro tipo de sustancia, se realiza la prueba de drogas. En total, en un año se han realizado 646 de estas pruebas. Es decir, que alrededor de 320 conductores madrileños habían consumido sustancias estupefacientes antes de ponerse al volante. Aunque la ciudadanía está cada vez más concienciada con respecto a que el consumo de alcohol es incompatible totalmente con la conducción, el tema de los estupefacientes está menos interiorizado. Quizás pueda deberse al hecho de que la gente que consume no suele hacerlo en público como el consumo de alcohol, por lo que el reproche social es más complicado.

Según los datos del Observatorio Europeo para la Seguridad Vial (ERSO) publicados en la página de la Dirección General de Tráfico, conducir bajo los efectos del alcohol o drogas causa el 25 por ciento de todas las muertes en carretera en Europa.

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El kit de detección de estupefacientes que utiliza la Policía (la Unidad de Atestados de Tráfico) de la capital se llama DrugWipe y es más cómodo porque requiere una proporción de saliva del conductor mucho menor. Según la ley de Seguridad Vial, al conductor que da positivo, además de la sanción, le inmovilzan el vehículo en el lugar.