Cifuentes combate las críticas de la oposición con una crisis de Gobierno

Anuncia una reforma profunda de su Ejecutivo: creará una nueva consejería de Cultura y reforzará las áreas de Sanidad y Educación para afrontar el final de la legislatura.

La presidenta regional quiso ayer poner un punto y final al Debate Sobre el Estado de la Región con un golpe de efecto. En una jornada en la que tuvo que escuchar críticas y reproches por parte de los portavoces de Ciudadanos, Podemos y PSOE, a los que bautizó como «el tripartito», anunció una serie de cambios y modificaciones en su Ejecutivo. Una crisis de Gobierno que se centrará en tres áreas: Cultura, Sanidad y Educación, precisamente las más criticadas por la oposición a lo largo de las dos sesiones del debate.

La primera medida anunciada ayer en esta dirección se circunscribe a la Consejería de Sanidad, ocupada por Jesús Sánchez Martos –uno de los consejeros populares más controvertidos y que fue reprobado el pasado mes de junio–. En este ámbito los esfuerzos del Gobierno regional se dirigirán, señaló Cifuentes, a potenciar «la humanización» de la atención, para que esta ocupe una posición destacada «en el trato personal al paciente». El anuncio inesperado fue recibido calurosamente en la bancada popular mientras que en los escaños de la oposición predominaron las sonrisas irónicas. Y es que a lo largo de las dos sesiones en las que se han hecho balance de la gestión de los populares, Ciudadanos, Podemos y PSOE cargaron desde la tribuna de oradores contra la política sanitaria de Cristina Cifuentes. Los portavoces de estas tres formaciones afearon en numerosas ocasiones los recortes y la reducción de plantillas en hospitales, centros de salud y residencias, lo que provocó –a juicio de la oposición– varias muertes de internos en residencias de ancianos. En el grupo de Podemos fueron más allá, Mónica García, responsable de Sanidad de la formación morada y diputada en el hemiciclo madrileño valoró, en la red social Twitter, el anuncio como una ejecución «en diferido» de la reprobación de Sánchez Martos.

La segunda remodelación del Ejecutivo popular atañe a la consejería de Educación. Un área prioritaria para el gobierno regional ya que, según señaló Cifuentes, es de gran «importancia para la formación» así como «para el desarrollo cívico y humano». La reforma de la Consejería, que se concretará en los próximos días, estará encaminada a «mejorar la calidad de la enseñanza pública» y a «dar un impulso a la investigación y a la innovación». Este anuncio puede interpretarse como un contraataque a los aguijonazos de Ciudadanos, cuyo líder en la Asamblea, Ignacio Aguado, acusó a Cifuentes de no apostar por e I+D+i y de permitir que haya alumnos que tengan que comenzar el curso «en barracones prefabricados», de Lorena Ruiz-Huerta –líder de Podemos–, que afirmó que «a pesar de la leve mejora que supone el anuncio de contratación de 600 nuevos docentes, si no hay nuevas contrataciones las ratios en la Comunidad seguirán superando los límites legales» y del socialista Ángel Gabilondo, que habló de cómo «el inicio de curso puso en evidencia todos los problemas de gestión» de la educación de la Comunidad de Madrid.

El tercer anuncio fue la creación de una nueva consejería. Así, la Oficina de Cultura y Turismo, dependiente hasta ahora de Presidencia del Gobierno, adquiere rango de Consejería. Con esto, Cifuentes se distancia de la línea política marcada por Carmena –que asumió las competencias de Cultura del Consistorio de Madrid tras el cese de la polémica Celia Mayer– y potencia lo que ella misma definió ayer como «una actividad clave para la economía y la imagen de la Comunidad». Además, el Ejecutivo regional buscará dar una «mayor presencia a los municipios de la región». En su intervención Cifuentes no detalló quién ocupará el sillón de esta consejería. El mejor posicionado es Jaime Miguel García de los Santos, el hasta ahora Director General del área de Cultura, aunque fuentes regionales no descartaron que se vaya a producir el fichaje de un consejero independiente para este área.

Éstos, según ha podido saber LA RAZÓN, no serán los únicos cambios en el organigrama que depende de la Puerta del Sol. Al parecer la intención de la presidenta es tomar un impulso especial para afrontar los dos últimos años de legislatura reforzando su equipo con una más profunda remodelación del Gobierno. El objetivo de esta renovación y reforma del ejecutivo es «afrontar la segunda parte de la legislatura con un nuevo impulso», señaló la presidenta. Así, con un « Gobierno reformado, más fuerte» Cifuentes juzga más sencillo alcanzar los objetivos a los que se comprometió al inicio de su legislatura y que ella concretó en «crear empleo, potenciar la igualdad de oportunidades y fomentar la competencia», una tarea que después de la sesión de ayer, en la que el grupo popular se vio aislado y atacado desde todos los frentes se presenta muy complicada.