Comer muy bien antes y después de visitar la Feria del Libro

En los alrededores del parque del Retiro se encuentra una suculenta concentración de espacios para todos los gustos y bolsillos.

Somos de patearnos la Feria del Libro, que este año alcanza su 78º edición en el Paseo de Coches del Retiro. Y lo cierto es que no hay mejor planazo que acomodarse en una barra de tantas que destacan en el barrio o en una buena mesa, ya sea en el interior del establecimiento o en una terraza, que ya apetece. Una de nuestras preferidas es la de Florida Retiro, inspirada en los palmerales del desierto oriental y situada en la azotea de El Pabellón. ¿Lo mejor? Reservar por la noche tras haber adquirido la lectura del verano para disfrutar de las recetas de Iván Cerdeño. Nosotros nos quedamos con las croquetas de cecina de buey, con los buñuelos de queso manchego y con la torta suflada de pescaíto frito como manjares para comer con los dedos. Como plato fuerte, la lubina frita entera al chimichurri es ideal para quienes optan por un plato marino, mientras que para los carnívoros el steak tartar es una apuesta segura, lo mismo que terminar con la elaboración de violetas, moras y yogurt y terminar con una combinación líquida diseñada por Óscar Molina. Fuera del recinto, una parada indispensable es Taberna y Media, el templo del producto de José Luis Martínez, en el que nos gusta pedir el salmón marinado en gin tonic con una mayonesa de lima, el tartar de atún, el milhojas de sardina ahumada con una esponja de tomate y salmorejo y, por supuesto, la ensalada de perdiz escabechada. Son varios días de feria, así que otra dirección a tener en cuenta es Arzábal, el espacio de Álvaro Castellanos e Iván Morales, que, cuidado, ya no abre los domingos.

El pan de cristal con tomate y anchoas, las cocochas de merluza, la sartén de huevos de corral con trufa y el salteado de arroz con trufa y seta son recetas perfectas para compartir. En La Catapa, con Miguel Ángel Jiménez siempre al frente, lo suyo es refrescar el paladar con el salpiceviche un pelín picante y continuar con una ración de escupiñas, que debe hacer hueco a los guisantitos, a la entraña de wagyu y, por supuesto, a las piparras y a los perrechicos. Javier Aparicio adopta su versión más mediterránea en Salino, local situado a pocos metros de La Raquetista. En ambos, la barra es el rincón perfecto en el que poder degustar medias raciones, platos ágiles y bocados que todo comensal busca, como son los torreznos y las patatas bravas, que son un referente de Cachivache, el primer establecimiento del cocinero junto a su hermano.

Dentro de la propuesta de verano de Salino triunfa el salmorejo de tomates asados, estragón y langostino, el arroz negó de chipirones, oreja y alioli verde y el bonito asado con vizcaína y manzana. En el caso que desee alargar la sobremesa, pregunte por la carta de cócteles. Entre ellos, el Expreso Martini, con Grey Goose, Patrón Café XO y café espresso o el Bramble, trago elaborado a partir de Brockmans, zumo de lima y licor de mora. ¿Qué pedir en La Raquetista? El risoni de verduras, langostino y erizo, el mar y montaña compuesto por alcachofa, vieira y pesto genovés y el espárrago blanco de Navarra en salsa de miso. El local pertenece a la Ruta del Jerez (www.sherry.wine.es), organizada del 6 al 16 de junio por el Consejo Regulador de Vinos de Jerez y Manzanilla. Castelados, Casa de Fieras, Marcano, Casa Julián de Tolosa, Kulto y Martín Bar, entre otros, también resultarán perfectos para descubrir la intensidad del Fino, el sabor seco de la Manzanilla y para saborear combinados como el Rebujito&Mint o el Cream&Tea.

Cuándo: hasta el 16 de junio.

Dónde: Alrededores de la feria del Libro. Paseo de Coches del Parque de El Retiro.

Cuánto: distintos precios.