Buenos Aires
De la tragedia que superó a la economía, al reto de crear empleo a «golpe» olímpico
Inició su mandato concentrada en reducir el déficit, pero el Arena le ha cambiado los objetivos. La alcaldesa se ha propuesto para 2013 volver a la senda del crecimiento con Madrid 2020
MADRID- Hace un año, Ana Botella tomaba posesión como la primera alcaldesa de la capital. Un «aterrizaje forzoso» después de que su predecesor, Alberto Ruiz-Gallardón, fuese llamado a ocupar la cartera de Justicia en el Consejo de Ministros de Mariano Rajoy y que, sin embargo, no le pillaba «de nuevas» en el consistorio, ya que al frente de la Alcaldía le avalaban casi nueve años como concejala, primero de Asuntos Sociales y después, en Medio Ambiente.
Un año que, según ella misma confesó la semana pasada, ha estado marcado por la tragedia del Madrid Arena, pero que comenzó con un horizonte marcado por lo económico. El Plan Económico-Financiero y la deuda con los proveedores ceñían cualquier posibilidad de nuevas inversiones y la regidora fue rápidamente consciente de que el cinturón debía apretarse de nuevo.
Antes de que el Gobierno le diera un balón de oxígeno a los ayuntamientos con su plan de pagos a los proveedores, Botella puso en marcha una «hucha» de 127 millones que finalmente le ayudó a cumplir las condiciones del plan gubernamental. Gracias a esta ayuda y a tener «los deberes hechos», el consistorio logró reducir el plazo de pago a los proveedores de 11 meses a 180 días, ahorrando más de 180 millones de euros y amortizando 726 millones de euros de deuda. Todo ello «sin que la ciudad deje de funcionar» y sin despedir a ningún funcionario municipal.
Para lograrlo no ha dudado en poner a dieta la Administración municipal, prescindiendo de todos los altos cargos que ha podido, amortizando plazas y renegociando alquileres de sedes municipales, así como aprovechando mejor las instalaciones del Ayuntamiento y poniendo otras en venta. También ha presentado el nuevo «supercontrato» para ahorrar en la prestación de servicios como la recogida de basuras y la eliminación de la necesidad de una licencia previa para poder abrir un negocio.
Aunque precisamente una de las consecuencias de lo ocurrido en el Madrid Arena ha sido la dimisión de Pedro Calvo, uno de sus «primeros espadas» en la Junta de Gobierno, la alcaldesa ha sabido ver en la adversidad una oportunidad de hacer mejor las cosas. Su sello personal se ha podido ver en la determinación de depurar hasta la última de las responsabilidades de la maquinaria municipal en torno a la fiesta de Halloween y cambiar todo lo necesario para que no vuelva a suceder una tragedia similar. Un objetivo que aún no ha llevado hasta sus últimas consecuencias y que, sin duda, dará que hablar el próximo año.
Con cada campanada de Año Nuevo, la alcaldesa tiene una docena de deseos que pedir y por los que trabajar desde el consistorio. De cara a 2013 hay uno que sobresale por encima de todos: lograr los Juegos Olímpicos. Madrid entra en la recta final de la carrera olímpica para 2020, que se decidirá el 7 de septiembre en Buenos Aires, y en su mensaje navideño Botella aseguró que «trabajará» para cumplir el sueño olímpico.
Pero mostrar las virtudes de la capital al Comité Olímpico Internacional no es el único proyecto que tendrá ocupada a la regidora el próximo año. Las consecuencias del Madrid Arena en los mecanismos municipales irán paralelas al desarrollo del proceso judicial. Con el plan de reestructuración de las empresas municipales pendiente, Madrid Espacios y Congresos –la empresa responsable de la contratación de todos los pabellones del recinto ferial de la Casa de Campo– sufrirá una catarsis en sus objetivos de mano del nuevo consejero delegado, cuyo nombre aún no se conoce.
Igualmente, la alcaldesa ya anunció una vuelta de tuerca más a su plan de adelgazamiento de la Administración mediante la reducción de 16 altos cargos, 21 puestos eventuales y la amortización de más de 300 plazas de funcionarios. En esta línea, y también a causa de las repercusiones de lo sucedido en la fiesta de Halloween, no sería de extrañar que, un año después de tomar posesión de su cargo, Botella afrontase su primera crisis de Gobierno y bailasen los nombres de unas cuantas concejalías. No hay que olvidar que el Gobierno de Mariano Rajoy pretende recortar el número de diputados y concejales en comunidades y ayuntamientos.
El nuevo eje ciclista
Puesto que el año que viene también estará marcado por una fuerte reducción de la deuda municipal, la regidora tiene muy poco margen de maniobra para trabajar por la ciudad. Con todo, se pondrá en marcha el nuevo eje ciclista Alcalá-Mayor y en primavera se presentará el avance del nuevo Plan General de Ordenación Urbana. Asimismo, está previsto que varios servicios se integren en nuevos «supercontratos», de hecho, tan sólo la recogida de basuras del distrito Centro tardará más tiempo en adoptar las nuevas condiciones de contratación porque el plazo del actual contrato termina en 2015.
Como dijo también en el mensaje de Nochebuena, el objetivo es crear empleo y, entre las medidas que prepara para estos 12 meses, no hay que perder de vista las nuevas Zonas Francas.
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