Doble control de aforo en el Primavera Sound de Matadero

La onda expansiva creada por las posibles irregularidades en la seguridad durante la tragedia del Madrid Arena ha alcanzado a todos los eventos de ocio «masivo». Prueba de ello es el interés que se están tomando los organizadores de fiestas y los responsables de los recintos donde se celebran. Ayer comenzó en el Matadero uno de los mejores acontecimientos de música indie de la capital: el Primavera Sound Festival. Lo hizo sin incidentes, aunque con una sorpresa casi de última hora. Una de las salas donde se celebró tuvo un aforo de 100 personas, cuando en un prinicipio se creía que podrían entrar unas 800.

Matadero puso en funcionamiento el protocolo habitual para la celebración de eventos, sin embargo, en esta ocasión se duplicó el control de las normas de seguridad y de aforo. Según Pablo Berástegui, director de Matadero, «siempre se sigue el mismo procedimiento, pero en esta ocasión hemos reforzado la vigilancia y el control del mismo».

El sistema ordinario en cualquier evento en Matadero consiste en que el promotor elabora un plan de emergencia específico de la actividad, al que se añade el Plan de Autoprotección de Matadero. Así se determinan el aforo, las vías de evacuación, etc. Pero, según Berástegui, en esta ocasión incluye medidas extraordinarias. «A la seguridad de la empresa promotora añadimos la seguridad genérica del Matadero. Es decir, se han revisado y auditado las medidas que tomó el promotor de inicio para doblar el control en el aforo. Hemos sido especialmente cuidadosos».

La reducción de aforo a 100 personas en una de las naves, la de Terneras, dos días antes del inicio, encendió algunas luces rojas porque ya se habían vendido todas las entradas. Sin embargo, esto no ha llegado a suponer un perjuicio para la organización, ya que de los 2.000 tiques (un tique da entrada para todas las salas), sólo se devolvieron 30, que finalmente se volvieron a vender. Como en ediciones anteriores, en la web del Primavera Sound siempre se avisó de que habría un aforo limitado en las salas y de que no todo el mundo podría acceder al concierto que quisiera. Eso sí, habría varios simultáneos, con lo que en todo momento habría alguna actuación que ver.

«Este festival siempre se desarrolló en salas que no estaban en un mismo recinto. Ahora, al menos, en Matadero todas las salas están juntas. La gente sabe que no podrá ver todos los conciertos, ya sea por el aforo o por que sean la vez», afirma Berástegui. En la sala afectada tendrá lugar uno de los conciertos más importantes –el de Redd Kross– y sólo los 100 primeros podrán verlo.

Berástegui explica el cambio de aforo: «En principio lo calculamos en base a los metros cuadrados disponibles, pero no se tuvo en cuenta otros parámetros como la evacuación». Propusimos un «Plan B» al Primavera Sound: si querían incrementarlo tenían que cambiar la esctrutura del concierto para abrir otra puerta de evacuación, pero prefirieron quedarse con el aforo de 100. De cualquier modo, el aforo total de Matadero supera con creces al público, puesto que la Nave Música tiene capacidad para 800 personas, la Nave 16 para 3.046 y la Nave de Ternera, 100; eso sí, tuvieron que dividirse.