Política
El Ayuntamiento de Móstoles, en guerra interna
Ganar Móstoles, formación que gobierna el municipio madrileño junto al PSOE e IU-Los Verdes, exigió a la alcaldesa Noelia Posse (PSOE) su dimisión tras las deficiencias en la gestión del festival «Amanecer Bailando» en el día de ayer.
Ganar Móstoles, formación que gobierna el municipio madrileño junto al PSOE e IU-Los Verdes, exigió a la alcaldesa Noelia Posse (PSOE) su dimisión tras las deficiencias en la gestión del festival «Amanecer Bailando» en el día de ayer.
Gabriel Ortega, concejal de Ganar Móstoles, declaró que el comportamiento «despótico e irracional» de la alcaldesa «es un obstáculo infranqueable para el presente del gobierno progresista». Desde su formación consideran que la gestión del acto se realizó «de manera opaca, autoritaria y en contra de las voces de la ciudadanía».
Culpan también a la alcaldesa del «destrozo de un parque que es patrimonio de los mostoleños» y recordaron «la noche de auténtica tortura» que vivieron los vecinos de los barrios más afectados como Rosales, Estoril II y Fuente Cisneros en Alcorcón por las 17 horas de música ininterrrumpida. Asimismo creen que el macrofestival «ha supuesto un atentado contra la convivencia en Móstoles y en Alcorcón».
Así, el principal socio de gobierno del PSOE en el Consistorio se suma a la petición de dimisión que realizó la presidenta del Partido Popular de Móstoles, Mirina Cortés que exigió la retirada de la alcaldesa de su cargo por ser la «principal responsable» de los «graves daños» ocasionados a los vecinos y al Parque Prado Ovejero, donde se celebró el festival. Cortés no culpa únicamente a Noelia Posse y considera que «la primera responsable es la regidora, pero también lo es su equipo de Gobierno». Además se sumó a las críticas de los vecinos de la zona por el ruido y los «destrozos» ocasionados durante la celebración del festival. Desde su formación lamentaron «la mala imagen» que se ha dado de Móstoles estos días a causa de «la ignorancia y el empecinamiento» de la primera edil. A esta oleada de críticas se sumó la propuesta del alcalde de Alcorcón, David Pérez, que iniciará «medidas legales» contra el Ayuntamiento mostoleño por la celebración del festival. Y es que el Parque Prado Ovejero de Móstoles linda con un barrio de Alcorcón, por lo que la noche del sábado se les impidió «dormir a 4.000 vecinos».
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