Transporte

El coche oficial de la alcaldesa, exento

La Razón
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A los vehículos para incidencias disponibles para los concejales, así como el que está siempre a disposición de la alcaldesa, no les afectará ninguna de las prohibiciones que ayer anunció Carmena y que se pondrán en marcha a partir de este mismo año. Los coches que las arcas municipales pagan para que los representantes políticos puedan desplazarse con seguridad donde se les reclama son, desde la época de Gallardón, híbridos.

Aunque después de las elecciones Carmena anunció que renunciaría al coche oficial que todos sus antecesores utilizaron, lo cierto es que al poco tiempo se dio cuenta de que su intención de moverse en transporte público podía restrasarla en sus compromisos y la exponía sin barreras a todos los ciudadanos. Carmena a día de hoy suele moverse en el coche oficial que heredó de Ana Botella, un SEAT Altea propulsado con gas que adquirió su antecesora y con el que ahorró un 13 %: 667,20 euros actuales frente a los 766,94 del Toyota Prius Plug-In (IVA incluido en ambos casos, que tenía desde 2010 Alberto Ruiz-Gallardón y que ya era híbrido y enchufable, con motores de gasolina y eléctrico. Ese coche sustituyó en septiembre de aquel año al Audi A8 blindado en el que Ruiz-Gallardón se trasladaba hasta entonces y por el que el Ayuntamiento pagaba un arrendamiento de casi 150.000 euros al año.

Dentro del Plan de Calidad del Aire presentado ayer por la delegada del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, la alcaldesa compromete además al Ayuntamiento que dirige a incrementar el número de vehículos CERO y ECO (según la catalogación realizada por la DGT en cumpliemiento de la normativa europea) de la flota de vehículos de titularidad municipal. En concreto, el nuevo Plan de Calidad obliga al consistorio a alcanzar el 90 por ciento de vehículos «verdes» en 2030 para las flotas adscritas a contratos de servicios y las gestionadas directamente por las distintas áreas.