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El futuro incierto de la pegatina de la DGT en Madrid

El posible cambio de gobierno en el consistorio madrileño pone en cuestión la obligatoriedad de llevar en el futuro la pegatina de la DGT.

Pegatinas de la DGT
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El posible cambio de gobierno en el consistorio madrileño pone en cuestión la obligatoriedad de llevar en el futuro la pegatina de la DGT.

El futuro incierto de la medida estrella del gobierno de Manuela Carmena, como es Madrid Central, con el posible cambio de gobierno del bloque de la derecha en el consistorio madrileño, pone en cuestión la obligatoriedad de llevar en el futuro la pegatina de la DGT y la posibilidad de ser sancionado por ello.

Y no sólo por el cambio de Ejecutivo, sino también porque el Grupo Popular en el Ayuntamiento llevó a los tribunales la Ordenanza de Movilidad Sostenible en la que se incluye la obligación de llevar la pegatina que certifica el nivel contaminante de un vehículo.

Muchos ciudadanos se precipitaron a las oficinas de Correos o decidieron tramitar su solicitud por algunas webs después de que el pasado 24 de abril se convirtiese en una medida obligatoria para circular por la capital madrileña, pero en pocos meses podría cambiar la obligación a pesar de que, según las estimaciones de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), se ha convertido en un negocio de 70 millones de euros.

«Está bien la clasificación que se ha hecho de los vehículos como elemento de comunicación por una cuestión pedagógica para los conductores, pero no parece muy razonable sancionar por este motivo», explica Ramón Ledesma, asesor de Pons Seguridad Vial. El Ayuntamiento, de hecho, decidió bajar las sanciones a 15 euros porque consideraba que era una medida «fundamentalmente de sensibilización, para que la gente conozca el tipo de potencial contaminante de su vehículo».

De momento, en los pocos meses que lleva de aplicación, la medida ha provocado preocupación entre las empresas de renting, que ya advirtieron de pérdidas valoradas en dos millones de euros teniendo en cuenta que introducen 150.000 coches nuevos en un margen de siete meses.

La nueva obligación impuesta por Carmena también ha generado desconcierto entre las empresas turísticas extranjeras que tienen Madrid como destino y que aún siguen preguntando al Ayuntamiento madrileño si están obligadas a llevar el distintivos ambiental para poder circular por la capital.