El galápago europeo sale a flote

El galápago europeo –«emys orbiculares»–, vulnerable en España y especie considerada en peligro de extinción por el Catálogo Regional de la Comunidad de Madrid, ha vuelto al río Manzanares.

El galápago europeo –«emys orbiculares»–, vulnerable en España y especie considerada en peligro de extinción por el Catálogo Regional de la Comunidad de Madrid, ha vuelto al río Manzanares.

Unos 25 ejemplares fueron soltados la semana pasada en un esfuerzo conjunto de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad, que ha colaborado en la fase final del proyecto, y Grefa, el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autócona y su Hábitat.

El proyecto, en marcha desde 2007, pretendía recuperar esta especie en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, donde ha tenido lugar la suelta. La especie de tortuga fue criada en Majadahonda en un centro de Grefa destinado para ese fin.

Fuentes de la Comunidad aseguran que la finca en la que se han liberado los ejemplares cuenta con varias especies de plantas acuáticas, aguas limpias y abundancia de invertebrados necesarios para la alimentación de este grupo. Asimismo, se resalta que se trata de una zona «poco frecuentada». También remarca la posibilidad de que en un futuro esta población podría convertirse «en una conexión» con la cola del embalse del Pardo, donde conviven otros ejemplares de esta especie.

En algunos casos los galápagos europeos podrían ser equipados con radiotransmisores para aportar información sobre los movimientos de este grupo en su nuevo hábitat y para conocer las zonas en las que este reptil elija pasar el verano e hibernar.

Fuentes de la Comunidad destacan que recuperar la fauna autóctona de Madrid, como la especie de galápago europeo, es una «labor de todos» que no solo incluye a las administraciones públicas, sino también a la ciudadanía. Ésta «ha de ser consciente» de la importancia como especie del galápago europeo, y de la especial «función de conservación» de su medio natural.

Por otro lado advierten de que la suelta en la naturaleza de otro tipo de especies exóticas, como el galápago de Florida, supone un «enorme peligro» para la conservación de las «especies autóctonas». También se avisa de que la presencia de especies extranjeras podría causar un «grave desequilibrio de la biodiversidad» del hábitat, causando perjuicios a la agricultura, la pesca y a los usos forestales. Además, el hecho podría desencadenar un problema de «salud pública», y un gasto adicional de la administración en el control de la propagación y su impacto en el medio natural, según apuntan las mismas fuentes.