El Padre Ángel también jugará la Champions

Abrirá el templo de Mensajeros de la Paz, la iglesia de San Antón de Madrid, para que los más desfavorecidos vean la final de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Atlético.

«Será un encuentro emocionante, esperamos que algunos voluntarios traigan camisetas y bufandas deportivas». Estas declaraciones pueden ser atípicas en boca de un sacerdote, pero la iniciativa que el Padre Ángel, presidente de la asociación Mensajeros de la Paz, tiene preparada para el próximo sábado no encaja dentro de un plan cotidiano.

Será en la iglesia de San Antón, en el centro de la capital, donde se acoja a más de 200 sin techo en una antigua sacristía para que puedan ver la final de la Liga de Campeones de fútbol. «Pondremos refrescos y palomitas, habrá dos televisiones que retransmitirán el partido», dice el Padre Ángel.

Dos escudos, uno madridista y otro atlético, lucen desde hace unos días en la fachada del templo y los preparativos para recrear un estadio San Siro a pequeña escala ya acaparan los quehaceres del santuario. Como calculan que el espacio del templo puede llegar a ser insuficiente, han pedido al salón de actos de la UGT, edificio vecino en la calle Hortaleza, que también abra sus puertas para proyectar el evento futbolístico. Pero no terminan en un festejo las aspiraciones de este inquieto presidente y fundador de una organización comprometida a la ayuda de los más desfavorecidos.

Además ha conseguido apalabrar con los presidentes de los dos clubes que «el equipo ganador lleve la copa a la iglesia de San Antón para que pueda ser besada». Él mismo reconoce que la idea sintoniza con el mensaje del Papa de que la iglesia sea «una casa de acogida de puertas abiertas», así en un día «en que la mayoría tienen un lugar dónde ir así como amigos y familia con quien estar», el sacerdote expresa que el objetivo es que aquellos que no disfrutan de esas condiciones «también se sientan importantes».

Emocionado, prevé que la cita del sábado, a las 20:00 horas, será un éxito: «allí la resonancia es muy fuerte, el canto de los goles vibrará de maravilla». Esta no es la única propuesta que el Padre Ángel ha llevado a cabo, pues la actividad modernizadora de este sacerdote es muy intensa, desde cafés solidarios hasta «máquinas expendedoras de comida solidaria», pasando por confesiones tecnologizadas y conexiones en directo con el Vaticano.