El poeta García Montero termina 28 años de IU en la Asamblea

Hace cuatro años, UPyD consiguió 8 diputados, era la primera vez que el partido de Rosa Díez se sometía a unas elecciones.

Ese año UPyD se coronó como el partido del cambio. Pero ahora han entrado en escena, Podemos y Ciudadanos, dos fuerzas que le han quitado muchos apoyos a la formación magenta.

El futuro no es muy alentador para UPyD, ya que ayer se cumplieron los peores pronósticos su candidato a presidir la Comunidad, Ramón Marcos, perdió los 8 diputados logrados cuatro años atrás, probablemente en favor de Ciudadanos y Podemos, algo parecido a lo que le ha ocurrido a IUCM. A tenor de estos resultados, Ramón Marcos anunció ayer que deja la política, para volver a su puesto como letrado de la Seguridad Social. Marcos declaró que a pesar de no haber obtenido los resultados esperados se sentía «muy orgulloso» del trabajo que tanto el como su equipo han realizado que ha sido muy importante «para Madrid y para España», aunque el candidato también reconoció no haberse ganado «la confianza de los madrileños en el voto». La Asamblea tampoco contará con la presencia de Izquierda Unida ha cosechado su peor resultado electoral en la Comunidad de Madrid desde que se fundara el partido en 1986. La formación de izquierdas no ha conseguido hacerse un hueco en la asamblea madrileña al no llegar al 5% de los votos. Incluso el CIS, en su último barómetro, le otorgaba mejores resultados a IUCM pues en la mencionada encuesta le otorgaban entre seis y siete escaños y el 5,2% de los votos. Por primera vez, desde que el partido fuese creado en 1986, IU se queda fuera del parlamento regional.

En este sentido, Luis García Montero, candidato a la comunidad por IU, no ha podido mantener el número de diputados conseguidos en las últimas elecciones (2011) por su predecesor, Gregorio Gordo. Éste, consiguió aumentar el espacio en 2011 y la asamblea contó con 13 asientos y el 10,80% de los votos para IU. Montero, que intentó recuperar el voto de izquierda, se ha rodeado en sus actos de artistas como Joaquín Sabina o el juez Baltasar Garzón. Ante la competencia de otros partidos que le disputaban el área de la izquierda, IU se intentó desmarcar de sus competidores más directos autoproclamándose como «el corazón de la izquierda», un lema que no dio resultado.