Política

Exposición

El Salón de Arte Moderno rompe la barrera del museo

Acerca como nunca a Dalí, Picasso, Miró o Tàpies.

Jorge Alcolea, director del Salón de Arte Moderno, impuso como condición a los marchantes que trajeran sus mejores obras
Jorge Alcolea, director del Salón de Arte Moderno, impuso como condición a los marchantes que trajeran sus mejores obraslarazon

Acerca como nunca a Dalí, Picasso, Miró o Tàpies.

En la calle Velázquez y paralelo a la Feria ARCO, se ha abierto el primer Salón de Arte Moderno de Madrid (SAM), una feria excepcional con obras que, según confirma su impulsor, Jorge Alcolea, «podrían estar en un museo» pero mucho más cercanas. «Rompemos la barrera del museo, que miras cada cuadro a cinco metros, porque aquí están a 50 centímetros y hay un marchante que la explica y te da el precio», afirma el galerista, que detalla cómo ha apostado más fuerte que nunca por una cita que aspira a ser referencia mundial en el arte moderno.

«SAM surge en respuesta a una petición de muchos galeristas y me di cuenta de que no había una feria especializada en arte moderno», cuenta Alcolea. Es por ello que concilió a una decena de expositores con la vocación de crear el Salón de Arte Moderno de Madrid, coincidiendo con ARCO, para así complementar la gran semana del mundo del arte en la capital. «ARCO dedica el 95% de la feria a nuevas vanguardias, nuevas tecnologías, a avanzar sobre lo que van a ser las artes en los próximos años, y dedica un 5% al arte moderno», detalla el galerista. De ahí surge el primer SAM que cuenta con marchantes españoles de gran prestigio que han traído a Madrid lo mejor que tienen. «Una de las condiciones que impuse fue que trajesen sus mejores obras, porque lo más importante es el contenido», señala Alcolea, e insiste en la vocación de continuidad y referencia que tiene el Salón, que el próximo año se internacionalizará ya que recién estrenado, ya cuenta con peticiones para el próximo año de galeristas, italianos, ingleses y franceses.

La otra condición que Alcolea puso a los expositores era que fuese didáctico. Frente a los simposios aburridos de charlas técnicas, el galerista quiere «sembrar» nuevos coleccionistas –el domingo SAM está abierto a los niños– a los que explicar las obras, la vanguardia, despertar el interés y que en los próximos años visiten museos y, finalmente, se acerquen a comprar piezas. Para ello cuenta con una exhibición impresionante con autores que solo se encuentran juntos en los grandes museos del mundo. De parte de las vanguardias históricas, una representación espectacular con Dalí, Picasso, Fernand Lèger, Chagall, Tamara de Lempicka y Joan Miró. Por parte del arte moderno: Tàpies, Antonio Saura, Equipo Crónica y Eduardo Chillida. Además de los creadores contemporáneos que ya cuentan con un nombre en la historia del arte, como Jaume Plensa, Miquel Barceló y Rafael Canogar. Todos ellos de la mano de las galerías Jorge Juan, Benlliure, Jordi Pascual, Jorge Alcolea, Pilares, Cisne, Fernando Pinós, Montenegro, Alcolea Nonell y Librería Arte Moderno Andreda.

Además, el artista invitado en esta primera edición es Francisco Farreras, de 92 años, consagrado con muestras en la Bienal de Venecia, el MoMA de Nueva York y la Tate Gallery de Londres. En SAM se podrá ver una selección de piezas pertenecientes a su última etapa en la que utiliza la madera para producir sus «relieves de madera», de gran perfección formal y belleza plástica. Igualmente, cuenta con Espacio Lobo, un proyecto especial organizado por Javier Marueco y Ottavio Fraggia Bacardi en colaboración con la Galería Freites de Caracas, dedicado a Baltasar Lobo, artista clave de la vanguardia española y europea.