Navalcarnero
En busca y captura el incendiario de la M-404
Está detrás de una veintena de fuegos, que se han quedado en conatos, en el sur de la región. Los forestales creen que provoca las llamas lanzando artefactos desde un vehículo
Los agentes forestales sospechan que hay un incendiario actuando en la carretera M-404, que enlaza las localidades del sur de la región, entre Navalcarnero y Villarejo de Salvanés. Durante el último mes, los Bomberos de la Comunidad de Madrid han acudido a sofocar más de una veintena de conatos de incendio a lo largo de dicha vía y, pese a que desde el Gobierno regional señalan que el número de fuegos a estas alturas de la temporada no se sale de lo habitual, los indicios recabados por los agentes forestales revelan que hay intencionalidad detrás de las llamas junto a la M-404.
Precisamente gracias a la actuación de los Bomberos y los forestales, los fuegos provocados se han quedado en conatos y no han dañado grandes superficies del campo madrileño. Sin embargo, incluso pese a ser pequeños incendios los vecinos de las localidades que recorre esta carretera han notado la intensa frecuencia con la que se producen. De hecho, según asegura un bombero del parque de Morata de Tajuña, «cada dos días tenemos que ir a apagar un conato alrededor de esa carretera».
Sin embargo, primeros de julio sí hubo llamas que superaron el estatus de conato y calcinaron varias hectáreas de campo. Ocurrió el pasado 7 de julio en Titulcia y el fuego, que se inició junto a la Laguna de San Juan, llegó casi hasta la vecina localidad de Villaconejos, a unos diez kilómetros del origen del incendio. «Cuando estábamos extinguiendo las llamas, los forestales nos explicaron que había cuatro focos, por lo que creemos que fue provocado», explica un efectivo de los servicios de extinción de incendios de la Comunidad de Madrid.
Al respecto, un agente forestal perteneciente a la sección sindical del cuerpo confirmó que había intencionalidad detrás de estos fuegos. «Sospechamos que hay un incendiario actuando a lo largo de la carretera, lanzando artefactos desde un vehículo, como ocurrió en el incendio de Robledo de Chavela de 2012, lo que le da impunidad al huir rápidamente del foco de inicio del fuego», detalla el agente, que recuerda que se investiga el 100% de los incendios que se producen en la Comunidad.
Fincas privadas con pasto alto
«No se deja de investigar hasta que se conoce el origen de las llamas que, habitualmente, es por una negligencia, como ocurrió por la chispa de una radial en Valdemorillo el pasado año o la chispa que desde una carretera incendió un solar hace unos días en Valdemaqueda, pero en estos casos, al ser tan frecuentes y en una zona muy concreta, no nos cabe duda de que se trata de un incendiario», señala el forestal, que especifica que no se considera pirómano a los incendiarios a menos que haya un diagnóstico expreso de enfermedad mental.
Pese a la alerta creada por los constantes conatos de incendio en la zona, el agente forestal descarta que se trate de un incendiario cuyo objetivo sea hacer el mayor daño posible, como era el caso del incendio de Robledo, sino que se trata de alguien que busca atraer la atención y disfrutar de la espectacularidad de los despliegues de los servicios antiincendios. «Su modo de actuar se asemeja al del agente de la Guardia Civil, pirómano diagnosticado, que fue detenido el año pasado tras provocar varios fuegos en Navas del Rey. Los lugares y los horarios en los que se iniciaban las llamas no son los más dañinos, sino que parecen estar escogidos de cualquier manera, lo que revela el desconocimiento del incendiario de los métodos de los Bomberos y la orografía de la zona», afirma, y considera que este desconocimiento ha coadyuvado, junto con la actuación de los Bomberos, a que los incendios se hayan quedado en conato.
También descarta que se trate de un móvil económico, pese a que, según confirmó el bombero del parque de Morata de Tajuña, los fuegos se han producido en fincas privadas con la maleza alta y, por lo tanto, muy inflamable. De hecho, el bombero considera que existe peligro de que alguno de esos fuegos de pasto llegue a las copas de los árboles, puesto que en dichas fincas hay muchas plantaciones de olivo o almendro.
Con todo, el agente forestal señala que «hasta que no lo cojamos» no se conocerán los motivos del incendiario para provocar los fuegos. Para ello se ha desplegado un dispositivo especial de búsqueda un tanto complejo puesto que tiene que cubrir un territorio bastante amplio, ya que la carretera M-404 tiene un recorrido de casi 80 kilómetros entre las localidades de Navalcarnero y Villarejo de Salvanés.
El detalle
Penas de 1 a 20 años de cárcel
El Código Penal recoge en sus artículos 351 al 358 penas privativas de libertad para toda persona que se confirme como autor de un incendio que haya afectado a una importante masa forestal. En concreto, la Ley prevé penas de 1 a 5 años de prisión para los que provoquen un fuego forestal, penas que pueden ser aumentadas hasta los 20 años de cárcel en el caso de la que las llamas hayan puesto en peligro la vida o la integridad física de las personas.
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