Franco reparte cargos en todas las familias socialistas

La nueva Ejecutiva del PSOE-M cuenta con 50 miembros de todos los sectores. Fue refrendada por el 70,33% de los delegados. La edil de Rivas, Carmen Barahona, número 2

Con una Comisión Ejecutiva Regional de 50 miembros, mucho más amplia de lo habitual –la anterior contaba sólo con 23 secretarios–, el nuevo secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco, integró ayer a las diferentes familias socialistas con cargos para todos los que le apoyaron en las primarias, aunque, como no podía ser de otra manera, del medio centenar de miembros del nuevo PSOE-M –que sustituye al liderado hasta ahora por Sara Hernández– son mayoría los que se inscribieron en la corriente «sanchista», que lideró Franco, como coordinador de la campaña de Pedro Sánchez en Madrid. no obstante, la Comisión Ejecutiva saliente del XIII Congreso del PSOE-M, clausurado ayer, integra también a socialistas de otras sensibilidades.

Dos integrantes del equipo de del contricante de Franco en las primarias, Juan Lobato –que obtuvo un 20% de los votos– ocupan un puesto en el máximo órgano decisorio del PSOE-M. Ambas son mujeres: Emilia Sánchez Prieto, secretaria de Nuevas Tecnologías, y Ángela González Montes, que se encargará de la modernización de las Administraciones públicas. Eusebio González Jabonero, el tercero en discordia en las pasadas primarias en las que Franco se impuso en la primera vuel con el 71,77% de los votos, logra colocar a una de las suyas: Maru Menéndez, exsecretaria de Organización del PSOE-M en la etapa de Tomás Gómez, que vuelve como secretaria ejecutiva de Empleo y Relaciones Laborales. En la lista también pueden encontrarse «carmonistas», como Francisco Javier Corpa, encargado de Cooperación al Desarrollo; Macarena Rubio, en el área de Justicia, y María José Quijada, secretaría de Dependencia. Chema Dávila, edil en el Ayuntamiento de Madrid y destacado «susanista» así como Ignacio Benito, el secretario general del PSOE de Vallecas que hizo campaña por Patxi López, también entran en el equipo de Franco.

En el capítulo de ausentes hay dos grandes protagonistas: Sara Hernández: hasta ayer secretaria general del PSOE-M, que queda fuera del equipo de Franco para pasar a formar parte de la «cuota» madrileña del Comité Federal del PSOE; y Purificación Causapié, la portavoz en Madrid, que ha dirigido a lo socialistas en el Ayuntamiento desde agosto de 2015. Quedan también fuera todos los alcaldes, ya que se crea un órgano integrado exclusivamente por los cerca de 40 regidores socialistas en la comunidad, a excepción de Manuel Robles, de Fuenlabrada, que se mantiene en la Ejecutiva, en calidad de presidente del partido. La lista, que logró el apoyo del 70,33% de los 674 afiliados que participaron en el Congreso, la lidera Franco y le sigue Carmen Barahona, concejal de Rivas y farmaceútica de profesión, que se convierte en la nuevo número dos del partido en Madrid.

Franco cerró su congreso reivindicando su papel como fuerza progresista de gobierno, distanciándose de paso de Podemos y vendiéndose como la única alternativa viable al PP. El Secretario destacó, mirando a Gabilondo, que «hay que gobernar Madrid durante 20 años» para revertir las «políticas neoliberales del PP» y conseguir que «Madrid sea un espacio de bienestar para todos y no sólo para los privilegiados».

Sánchez también quiere a Gabilondo

Durante el cierre del Congreso, Sánchez analizó las elecciones de 2015, cuando la candidatura encabezada por Gabilondo se quedó «a un solo escaño» de alcanzar una «mayoría progresista». «Estoy convencido de que ese último paso es el que se está dando ahora», indicó el líder socialista que concluyó interpelando directamente a Gabilondo instándole a repetir como candidato: «Si trabajamos juntos, en 2019 habrá en Madrid gobiernos socialistas y de progreso», dijo.