San Blas
Gómez pagó «in extremis» la deuda del alquiler de Callao
Nunca fue un pagador puntual y últimamente llevaba meses devolviendo los recibos de su sede decorada con pan de oro, pero, apenas unos días antes de que Pedro Sánchez anunciara su destitución, el ex secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, hacía frente a la renta de los últimos seis meses de sus oficinas del Palacio de la Prensa en la plaza de Callao. Así lo confirmaron ayer a LA RAZÓN fuentes de la Asociación de la Prensa de Madrid, propietaria de los más de 900 metros cuadrados en dos plantas (la segunda y la cuarta) que los socialistas madrileños ocupan desde 2009. «El PSM está al corriente de pago, porque tenemos en nuestro poder un pagaré por el total de todas las mensualidades hasta la fecha, un sistema de pago habitual en diversas operaciones bancarias», aseguraron desde la asociación, que precisó que cuentan con el talón –por importe de 96.000 euros; la renta mensual asciende a 16.000– desde «hace varias semanas».
Precisamente el elevado gasto que supone para las maltrechas arcas de la federación socialista madrileña mantener sus oficinas con vistas a la Gran Vía es uno de los mayores quebraderos de cabeza de la gestora que se ha hecho cargo del partido. Así, el equipo que dirige Rafael Simancas anunció el pasado viernes estar planteándose rescindir su contrato de alquiler en Callao para «ahorrar» puesto que el mantenimiento de esta sede tiene un coste «muy elevado», inasumible en la actual situación financiera del partido.
El PSM y la Asociación de la Prensa firmaron en 2009 un acuerdo de arrendamiento por diez años. Preguntados por la posibilidad de que los socialistas pudieran renegociar su contrato de alquiler –puesto que no podrían instalarse en su edificio de oficinas en propiedad en un polígono industrial de San Blas que está alquilado–, desde la asociación apelaron a la «privacidad» y «confidencialidad» del documento que firmaron con la Ejecutiva dirigida por Tomás Gómez y nos remitieron a la actual dirección del PSM.
Este retraso en el pago del alquiler no es el primero que han sufrido en la Asociación de la Prensa por parte de sus inquilinos socialistas. Ya en 2012 –apenas tres años después de haberse dado el «capricho» de mudarse al centro de la capital– el PSM se retrasó varios meses en el pago de la cuota mensual pero, como ha ocurrido ahora, aunque tarde, acabó pagando.
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