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Herido muy grave en el «boloencierro», en el mismo punto que el año anterior

El alcalde de Mataelpino sobre el tramo del accidente: «Al final, la bola coge mucha velocidad»

La Razón
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El alcalde de Mataelpino sobre el tramo del accidente: «Al final, la bola coge mucha velocidad».

Un hombre de 29 años resultó herido ayer de carácter muy grave al ser alcanzado y aplastado contra una bola de casi 250 kilogramos, cuyo impacto hizo que se golpeara la cabeza contra una talanquera en el segundo y último «boloencierro» celebrado en la localidad madrileña de Mataelpino. La víctima fue trasladada en helicóptero por un Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa) hasta el Hospital de La Paz.

La localidad madrileña celebró ayer el final de su octava edición de los boloencierros, que consisten en lanzar una gigantesca bola de poliespán de casi tres metros de diámetro y, que persigue cada año a los más de un millar de corredores en Mataelpino, un pueblo de 1.800 habitantes situado a 50 kilómetros de la capital. La bola recorre un tramo de 500 metros de pendiente, en el que los mozos se ponen delante, como si se tratara de un encierro.

El incidente tuvo lugar sobre las 12:25 horas del mediodía cuando el joven se detuvo en el último tramo del recorrido «a dos metros de entrar en la plaza», según relata Russel Sanguino, uno de los creadores del boloencierro, a este diario. La zona, tachada «de riesgo» por el alcalde de la localidad de Mataelpino, Javier de los Nietos (PSOE), es la misma –«con tres o cuatro metros de distancia», para Sanguino–, en la que el año pasado ocurrió otro accidente grave, en el cual un corredor tuvo que ser intervenido por un golpe en la cabeza que le provocó un coágulo por el que tuvo que permanecer varios días en coma inducido. Es ahí, al final de la carrera, cuando «la bola coge mucha velocidad e impacta en los laterales», explica el regidor, quien pudo constatar que, en ese momento, el herido «no era perseguido por la bola, sino que se detuvo para que ésta estuviera más cerca». Al parecer, «le pilló en un rebote», según relata un vecino de la localidad. «La bola le dio en la cara y no le dio tiempo a echarse al suelo». El resultado fue un traumatismo craneoencefálico severo, que se suma a los 20 heridos leves en total y los dos graves del año pasado; a pesar de lo cual, volvieron a lanzar la bola.