Comunidad de Madrid
Justicia reitera que no hay evidencia de peligro por gas radón en los juzgados de Colmenar Viejo
Técnicos que evalúan el edificio de los juzgados afirman que no hay evidencia que indique que los trabajadores puedan correr algún tipo de peligro
Técnicos evalúan el edificio de los juzgados de Colmenar por el gas radón y CCOO insiste en su desalojo Justicia reitera que no hay evidencia que indique que los trabajadores puedan correr algún tipo de peligro
Técnicos de la Dirección General de Función Pública han evaluado este martes el edificio que alberga los juzgados de Colmenar Viejo en el marco de las actuaciones llevadas a cabo desde que el pasado julio apareciese una piedra de granito de grandes dimensiones oculta desde hace 15 años y que ha llevado a hacer mediciones del cancerígeno gas radón para descartar cualquier tipo de peligro para la salud de los trabajadores.
A finales de julio, la Comunidad de Madrid informó de que los datos preliminares de las mediciones que ha realizado una empresa externa arrojaban niveles mínimos en la planta baja, donde se encuentran trabajando los funcionarios.
Dentro de estos trabajos de prevención, técnicos del departamento de Función Pública se han acercado esta mañana a las dependencias judiciales, informando a los trabajadores, sindicatos y a la juez decana de estos juzgados la visita que iban a hacer los expertos para realizar un informe de salud laboral. El último informe data de 2015.
"No hay ninguna evidencia de que haya problemas relacionados con la salud ni ningún dato objetivoque permita pensar que los funcionarios puedan correr peligro", han insistido a Europa Press fuentes de la Consejería de Justicia, Interior y Víctimas, que no baraja la idea de desalojar el edificio.
En cambio, responsables del sector de Justicia de CCOO han insistido en la urgencia de evacuar cuanto antes esta sede judicial ante el miedo de que las emisiones puedan estar perjudicando la salud de los empleados públicos.
El sindicato CC.OO. lleva años alertando de que algo pasa en este edificio, dado que los casos de cáncer han aumentado de manera considerable entre los trabajadores que se encuentran en la primera planta del edificio, justo encima de la gran piedra de granito. Actualmente, hay doce casos de cáncer.
Representantes del sector de Justicia se han acercado también a esta sede judicial para hacer una evaluación de riesgos psicosociales, pudiendo comprobar 'in situ' la preocupación que invade a los funcionarios. Muchos de ellos han adelgazado varios kilos por la ansiedad que les genera esta situación.
"La gente tiene mucho miedo", ha destacado a Europa Press la secretaria general del sector de justicia de CC.OO., Montserrat Miravet, quien ha insistido en que el Gobierno regional tiene que tomar con urgencia medidas preventivas como el desalojo inmediato de las instalaciones.
"Desde CC.OO. no estamos conformes de la manera que se está llevando el problema. El riesgo está claro. No sabemos si es culpa del gas radón o de otra cosa", ha recalcado la sindicalista, quien ha advertido de que se van a producir muchas bajas porque los funcionarios están muy preocupados.
La responsable de Justicia ha adelantado que está será una de las cuestiones que trasladarán al consejero de Justicia, Interior y Víctimas, Enrique López, durante la primera reunión que mantendrán el próximo 11 de septiembre. "Lo primero es quitar el foco y luego investigarlo", ha reseñado. +
Niveles mínimos
El primer informe elaborado por la Comunidad de Madrid recogía que en la planta baja del juzgado 3 y en la sala de bodas, los muestradores semanales oscilan entre los 56 (sala de bodas) y 62 becquerelios por metro cúbico (Bq/m3) --en la zona de secretaría del juzgado--.
Esto es cinco veces por debajo del límite máximo que establece la normativa nacional para los espacios de uso público de larga distancia. En concreto, el Real Decreto 783/2001 e Instrucción ISS-33 del Consejo de Seguridad Nacional establecen unos límites de 600 Bq/m3 en general y de 300 Bq/m3 para zonas de uso público de larga estancia.
Por otro lado, la directiva 2013/39 de la Comunidad Europea de la Energía Atómica recoge un límite de 300 Bq/m3 mientras que la norma UNE 171330-2 establece un límite de 200 Bq/m3, según han destacado a Europa Press fuentes de la Consejería que dirige Enrique López.
Donde sí encontraron niveles más elevados es en la propia cámara hueca que se encuentra en la base del edificio, a la que no tienen acceso las personas y que es la zona que está más cerca del foco de emisión del gas radón --el gas procede del propio suelo de la zona, que es granítico--.
Las mediciones que ha encargado el Gobierno regional corren a cargo de una empresa especializada en trabajos de control de calidad de aire interior, con cerca de 25 años de experiencia. Ésta ha instalado medidores de radón en dos ubicaciones de la planta baja de la sede judicial de Colmenar Viejo, sobre la citada cámara hueca y en las que hay presencia de trabajadores y público (zona de secretaría del Juzgado número 3 y sala de bodas).
También ha instalado medidores en la cámara hueca de la base del edificio, a la que no acceden personas y que está más cerca del foco de emisión de gas radón, que procede del afloramiento de granitoides bióticos típicos de la zona y emplazados en el suelo.
Estos medidores recogen muestras a corto plazo (semanales) y para un periodo de 3 meses. "Esta muestra más extendida en el tiempo permite obtener un nivel más acorde con la media de concentración de radón a evaluar, teniendo en cuenta las correcciones estacionales que deban realizarse", han indicado desde la Consejería. Ep
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