La alcaldesa de Móstoles se niega a dimitir

Dice que Ganar Móstoles, que la abandona como socio de gobierno, no va a condicionar el futuro de la ciudad"

La situación para la alcaldesa socialista de Móstoles, Noelia Posse, se hace más insostenible a medida que pasan los días y la coloca en una posición de mayor debilidad. El último golpe se lo asestó ayer su socio de gobierno, Más Madrid Ganar Móstoles, que abandonó el tripartito que forma junto con el PSOE y Podemos, lo que la deja en minoría en la corporación municipal. Su portavoz, Gabriel Ortega, pidió ayer expresamente su cabeza al PSOE, al que ha exigido contundencia después de que su respuesta, hasta la fecha, haya sido «profundamente decepcionante». «Esperamos que más temprano que tarde el PSOE-M se saque las manos de los bolsillos, deje de arrastrar los pies, abandone el terreno de lo metafísico y pase al campo de las decisiones», informa Ep.

Más Madrid Ganar Móstoles culpa a la regidora de una ruptura producida por «el atrincheramiento bajo la bandera del nepotismo» después de los casos de enchufismo en el Consistorio de amigos y familiares de la alcaldesa». Por eso pidió que salga del Gobierno municipal, porque «carece de la más mínima noción de ética política, de convicciones» y sus actos «revelan una profunda irresponsabilidad (...) ha puesto de forma disparatada e interesada sus intereses por delante de la segunda ciudad más importante de la Comunidad de Madrid.

Más Madrid Ganar Móstoles estaría dispuesto, no obstante, a convertirse de nuevo en socio de gobierno si el PSOE pone otra persona al frente. De hecho, una de las personas que se rumoreaba ayer en Móstoles que podría ocupar el puesto de Posse si en un futuro próximo ésta dimitiera sería Alejandro Martínez, ahora concejal de Transición Ecológica y Seguridad en el ayuntamiento. Con la decisión de Más Madrid Ganar Móstoles, el Gobierno de Posse se queda en minoría con 12 concejales (10 del PSOE más dos de Podemos). La oposición actualmente está compuesta por 13 concejales (6 del PP, 5 de Cs y 2 de Vox). Con esta composición de gobierno municipal prosperaría la reprobación prevista el próximo 21 de octubre contra la alcaldesa y deja la vía abierta a la posibilidad de que se lleve a cabo una hipotética moción de censura que pueda descabalgar del gobierno a la actual regidora si los grupos políticos deciden plantearla.

La situación generada en Móstoles derivó en un enfrentamiento entre Más Madrid Ganar Móstoles y el otro socio de Noelia Posse, Podemos Móstoles, que ha decidido seguir de la mano de la regidora con el argumento de que «el valor principal para nuestra ciudad es el mantenimiento del gobierno progresista actual, única garantía de mejora y mantenimiento de los derechos de mostoleñas y mostoleños, por ello no podemos compartir la abrupta salida de uno de los socios de gobierno, poniendo en peligro la mayoría progresista actual y abriendo la puerta a la derecha en Móstoles». Es más, recriminó a los seguidores de la formación de Errejón su «actuación teatral». Más Madrid Ganar Móstoles, llevó su rivalidad a nivel nacional en plena precampaña para las generales al terreno local. Su portavoz, Gabriel Ortega, acusó a los de Pablo Iglesias de estar enrocados en la idea de «venir a las instituciones a calentar sillones».

A lo largo del día de ayer la presión fue en aumento después de que el PP también se sumara a la petición de dimisión de Posse. Su portavoz adjunto, Alberto Rodríguez de Rivera, marcó la puerta de salida a la regidora «la única salida que le queda a la alcaldesa socialista Noelia Posse, tras la ruptura del Gobierno de Móstoles, es presentar su dimisión en el plazo de 24 horas. No puede seguir enrocada en su sillón de alcaldesa, denigrando Móstoles como lo está haciendo, asediada por las presiones de su partido, el clamor de los mostoleños, sin Gobierno y con la petición de reprobación de toda la oposición». En opinión de Rodríguez de Rivera, «su tiempo como regidora ha terminado, por eso le rogamos encarecidamente que mire por el bien general de Móstoles y presente su dimisión para que nuestra ciudad deje de ser el hazmerreír de toda España».

La situación que se ha creado está generando disgusto en el PSOE, según admitió ayer la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra. «La responsabilidad política en este caso tiene un camino», dijo dando pistas a la regidora de los pasos a dar. Pero Lastra no quiso dar más detalles. Y es que, en el extremo de que Posse fuera expulsada del partido, el acta de concejal es propropiedad de ella exclusivamente y sería la que tendría que renunciar al puesto.

Mientras, Posse ha decidido desafiar al partido. Ayer se reafirmó en su idea de no dimitir. «No ha cometido ninguna ilegalidad, ha reconocido sus errores, ha pedido perdón y ha rectificado», expuso en un comunicado el Ayuntamiento de Móstoles.

La alcaldesa ha recalcado que «el partido de Gabriel Ortega, Más Madrid Ganar Móstoles, pasó de seis a dos concejales en las últimas elecciones municipales, perdió más de la mitad de actas. Las elecciones se ganan en las urnas y el mal resultado electoral de este partido, que ahora ha decidido pasar a la oposición, no va a condicionar el Gobierno de la ciudad de Móstoles», ha manifestado.

Está previsto que la Ejecutiva del PSOE-M se reúna hoy y el caso Posse será uno de los temas a tratar aunque cualquier decisión en relación con la alcaldesa sólo la puede tomar la Comisión Ejecutiva Federal del partido. Mientras, el comité de Ética de los socialistas ha empezado a elaborar un informe y ha solicitado documentación sobre los nombramientos.

Además el día se complicó un poco más para Posse después de que el juez Pablo Ruz, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Móstoles, pidiera investigar a la regidora por falso testimonio en una causa de prevaricación. El caso que se investiga es una denuncia del ex director de Hacienda por delitos de malversación durante el gobierno de Noelia Posse.