La digitalización da una nueva vida a las salas de cine

Durante una década, las salas de cine han agonizado en la capital, especialmente en la Gran Vía, otrora Hollywood madrileño que logró, afortunadamente, transmutarse en Broadway para, a golpe de musical, volver a llenar las butacas.

Durante una década, las salas de cine han agonizado en la capital, especialmente en la Gran Vía, otrora Hollywood madrileño que logró, afortunadamente, transmutarse en Broadway para, a golpe de musical, volver a llenar las butacas. Sin embargo, el séptimo arte ha sobrevivido en los grandes centros comerciales de la periferia y, poco a poco, está volviendo a resurgir. De hecho, desde el año pasado hay ocho nuevas salas y casi se rozan las 500 –de 484 en 2016, ha pasado a 493 este año–, según un estudio realizado por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) que destaca que, en toda España, por primera vez en seis años aumentó el número de salas de cine.

Según el 20º censo de salas elaborado por AIMC, después de la tendencia a la baja de los últimos años, se está registrando un crecimiento tanto en el número de locales de exhibición, como en las salas y butacas. Una recuperación a la que sin duda han contribuido las nuevas tecnologías, puesto que el 3D y las proyecciones digitales de mayor calidad de imagen y sonido, han vuelto a atraer a los espectadores. Así, la Comunidad de Madrid está en el tercer puesto por detrás de Cataluña y Andalucía en número de salas de cine y también en salas digitales (487), pero sube a la segunda posición cuando se trata de los cines con 3D (167).

Además, prácticamente todos los cines madrileños han completado su «digitalización» para poder proyectar con las últimas tecnologías. En concreto, de las 493 salas que hay en la región –que cuenta con 76,2 pantallas por cada millón de habitantes–, un 98,8% cuentan con tecnología digital y un 33,9%. Y es que los cines más antiguos que han resistido el paso de la crisis económica y también de las nuevas formas de ocio, lejos del centro de la capital hacia la periferia, han emprendido una reconversión para poder seguir llenando las butacas.

Dos de los ejemplos más recientes son el cine Palafox, en la calle Fuencarral, y los cines Callao, en la Gran Vía. En el primer caso, tras transformarse en multisala en los 90, el pasado 28 de febrero echó el cierre tras ser adquirido por Yelmo cines que, pese a que aún no se ha confirmado, parece que actualmente lo está transformando el mítico espacio de exhibición en una pantalla moderna, dotada de las últimas tecnologías. En el segundo caso, los cines Callao no han acusado los 90 años que cumplieron el pasado mes de diciembre. De hecho, estas salas fueron pioneras en incorporar las nuevas tecnologías para no dejar de atraer espectadores. En este sentido, fue uno de los primeros cines españoles en implementar Digital Signage como refuerzo de la cultura y de su oferta cinematográfica, gracias a las pantallas digitales de gran formato que cuelgan de sus dos fachadas exteriores desde el año 2011. Unos soportes con tecnología LED y conexión bidireccional con los transeúntes y que han sido protagonistas de numerosas campañas publicitarias y eventos en directo.