Comunidad de Madrid

La educación de Gómez: más cara y de menos calidad

La educación de Gómez: más cara y de menos calidad
La educación de Gómez: más cara y de menos calidadlarazon

Las propuestas realizadas por el candidato del PSM elevarían el presupuesto de la legislatura en más de un 50%. Propone una ratio de alumnos por clase por encima de la actual y un «modelo escandinavo» que tiene peores notas que Madrid en PISA.

Tomás Gómez, candidato del PSM a la Comunidad de Madrid, ha comenzado a revelar lo que haría con la Educación si llegara al Gobierno regional. El líder de los socialistas madrileños ha adelantado esta semana algunos de los puntos del programa electoral con el que concurrirá el 24 de mayo a las que serán sus segundas elecciones al frente del PSM. Una hoja de ruta que ha sorprendido a la comunidad educativa por sus «peculiares» propuestas.

Tanto el martes, frente a los sindicatos integrantes de la Mesa Sectorial de Educación, como ayer, delante de los representantes de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) Giner de los Ríos, Gómez presentó su programa como base de una «revolución educativa» que quiere liderar que si se atiende a lo anunciado hasta ahora provocará un aumento de los gastos que, sin embargo, no se verá reflejado en una educación de mayor calidad.

Gómez comenzó este martes anunciando incrementar en 10.000 el número de docentes en Primaria y Secundaria y rebajar los ratios de alumnos por clase en todos los tramos educativos.

En declaraciones a los medios, según recogió Europa Press, Gómez aseguró que su objetivo es alcanzar el número de 50.000 docentes a jornada completa, con la consolidación de 6.000 puestos de interinos y la creación de 4.000 puestos de trabajo. Sólo esta última promesa del candidato socialista supondría un aumento del presupuesto de 140 millones por la creación de los puestos de trabajo, que, por cuatro años de legislatura supondría, según fuentes de la Consejería de Educación, un total de 560 millones.

Otra de las promesas estrella realizadas por el candidato del PSM ha sido la de establecer unos topes máximos en las ratios de alumnos por clase. Así, Gómez prometió un máximo de 25 alumnos por clase en Primaria, 30 es colares para los cursos de Secundaria y 35 en los dos cursos de Bachillerato. Quizás por ignorancia o porque el líder del PSM se propone que haya más escolares por clase, lo cierto es que, tal y como confirman estas mismas fuentes, las ratios actuales están muy por debajo de la propuesta de Gómez y de las máximas que marca la LOE, aprobada por el Gobierno socialista. Así, en la actualidad, en la Comunidad de Madrid las ratios están en 22,9 niños por aula en Primaria, 27,5 en ESO y 30,4 en Bachillerato

Pero no sólo se rebajará la calidad educativa si se atiende a las ratios que propone el ex alcalde de Parla. Gómez se puso como objetivo ante los representantes sindicales de CC OO, UGT, CSIF y ANPE que Madrid tenga un modelo educativo «escandinavo», para lo que, según dijo posteriormente a la Prensa hace falta «sentido común».

Mejorar a los escandinavos

Quizás porque el objetivo de Gómez sea menoscabar el nivel educativo madrileño para presentarse como la solución a los problemas o simplemente por falta de datos acerca del tema, si se atiende al nivel educativo madrileño y se compara con el de los países escandinavos, la promesa debería ser al revés. Y es que Madrid, según, el último Informe PISA, está por encima al de los países escandinavos. Así, según los últimos resultados de este estudio, referente mundial en Educación, los alumnos madrileños obtienen mejores resultados que los alumnos suecos, daneses y noruegos en Lengua, Matemáticas y Ciencias; tres materias en las que, además, la Comunidad se situó a la cabeza de toda España, la UE y la OCDE.

Así, en Lectura, Madrid obtuvo 511 puntos; Noruega, 504 puntos; Dinamarca, 496 puntos; y Suecia, 483. En Matemáticas, Madrid se hizo con 504 puntos; Dinamarca, 500; Noruega, 489; y Suecia, 478. Y lo mismo en Ciencias. Quizás Gómez se quería referir a los datos obtenidos por Finlandia, país que lidera el ranking europeo de Educación y que sin embargo no se considera país escandinavo, sino nórdico.

En su alocución frente a la Mesa Sectorial de Educación, el candidato del PSM a las elecciones autonómicas del próximo 24 de mayo, aseguró que Madrid «no tiene un problema de recursos económicos sino de la gestión de los recursos». Pese a que para el portavoz del PSM, no es cuestión de financiación, sus promesas electorales elevan en gran medida el presupuesto destinado a Educación. En concreto, si se atiende a todas las promesas realizadas por el candidato, el presupuesto educativo deberá crecer según las fuentes de la Consejería de Educación consultadas por este periódico, 2.175 millones de euros la próxima legislatura. Es decir, sólo haciendo cumplir los compromisos educativos del PSM, el presupuesto general de la Comunidad debería crecer en un 12,4 por ciento en la próxima legislatura. Por su parte, el presupuesto educativo debería crecer por tanto un 50,1% y pasar de los 4.338 millones de euros actuales a 6.513 millones.

Además de la creación de 4.000 puestos nuevos de docente, que supondría un gasto adicional de 560 millones, el líder de los socialistas madrileños, añadió ayer nuevos compromisos electorales. Así, en su encuentro con la FAPA Giner de los Ríos la creación de 50.000 becas de gratuidad para comedores para los niños de familias con mayores dificultades económicas que, según Educación, supondría un incremento del presupuesto en 280 millones. Además, en esta semana, el socialista se ha comprometido a crear 100 nuevas escuelas infantiles y a la gratuidad de los libros de texto y de la Educación de cero a tres años. Promesas que esconden facturas multimillonarias. Así, para financiar el 100% de las plazas de cero a tres años en los próximos cuatro años, harían falta 820 millones; Gómez necesitaría además otros 390 millones para hacer frente a su promesa de gratuidad de libros de texto para toda la legislatura; y por último, otros 125 millones para las nuevas escuelas infantiles y su equipamiento.