Sindicatos
La «lotería» de los huelguistas de Metro
Su convenio colectivo les garantiza abonos transporte para toda la familia, ayudas para vivienda y puestos de trabajo «hereditarios». En cuatro años han aumentado sus nóminas un 20%
Los ciudadanos madrileños sufrieron ayer la primera de las dos jornadas de huelga de 24 horas convocadas por los sindicatos del Metro. Paros que, según sus promotores, buscan defender a los cerca de 7.000 trabajadores del suburbano de los recortes aprobados por el Gobierno regional. Las cifras, las condiciones y las prebendas que recoge su convenio colectivo para los años comprendidos entre 2009 y 2012 dibujan, sin embargo, una situación que, en el momento actual de crisis, resulta cuanto menos ventajosa con respecto a la del resto de funcionarios y de trabajadores de la empresa privada.
Y es que, más allá de la reivindicación sindical de conservar la paga extraordinaria –que ha sido suprimida sin excepciones por decisión del Gobierno central a los 2,7 millones de empleados públicos del país–, los sindicatos denuncian una merma continuada en sus condiciones laborales desde 2010.
Estas quejas contrastan, por ejemplo, con el hecho de que el salario medio entre estos trabajadores –repartido en 15 pagas– esté en el entorno de los 33.000 euros al año, que oscilan entre los 23.894 de un subalterno hasta los más de 71.000 de un jefe de división. Cifras todas ellas por encima del salario medio en el conjunto de España, en donde, según el Instituto Nacional de Estadística, se encuentra en los 22.790 euros. En los últimos cuatro años, sus nóminas han subido un 20%.
A lo largo del año, disponen de un total de 42 días de descanso. Treinta de ellos de vacaciones, a los que se suman otras 11 jornadas naturales para atender asuntos propios. A su vez, dentro de estos once días, seis están remunerados y cinco no. Obviamente, los seis días con derecho a sueldo son disfrutados por la totalidad de la plantilla. Cada «moscoso» disfrutado por los 7.000 trabajadores representa un coste para las arcas autonómicas de 1,3 millones de euros, de tal forma que los seis días significan un gasto de 7,8 millones de euros al año. A ello añaden San Miguel, día festivo para Metro.
6,8 millones en anticipos
Otro de los apartados que más controversia ha suscitado desde hace años es el que consagra una especie de puesto de trabajo «hereditario» en Metro. No en vano, los cónyuges de los empleados fallecidos tienen derecho, según el convenio colectivo, a incorporarse a la empresa si ésta es su voluntad por medio de un contrato laboral de carácter indefinido.
El convenio también recoge la posibilidad de recibir un anticipo de hasta seis mensualidades del salario base y antigüedad, con la opción de devolverlo en 30 meses, tanto para cuestiones particulares como en casos de tramitación de adopciones. Este capítulo de anticipos alcanza en la actualidad los 6,8 millones. Del mismo, tienen suscrita una poliza de seguro de vida por valor de 50.000 euros en caso de muerte tras un accidente laboral, de 25.000 por fallecimiento y de 2.235 por incapacidad permanente absoluta.
El acuerdo que recoge las condiciones laborales de los empleados hasta 2012 contemplaba asimismo la posibilidad de ser beneficiario de préstamos en condiciones ventajosas, con un plazo de amortización de 10 años y un tipo de interés del 3%, con la posibilidad añadida de amortización anticipada mediante el abono del importe principal pendiente de liquidar. Se trata, en conjunto, de 50 préstamos mensuales. Metro concede 30 de ellos, por valor de 3.005,06 euros para la adquisición de una vivienda habitual que sea obligatoriamente la residencia habitual del trabajador. Los otros 20 préstamos mensuales, éstos por un montante de 1.803,04 euros, están destinados a empleados que tengan que afrontar gastos del otorgamiento de escritura pública de compraventa y aquellos «otros excepcionales causados por acontecimiento de siniestros» en las viviendas que sean propiedad de los trabajadores o arrendadas por ellos.
El convenio también recoge el derecho de los trabajadores encargados de la apertura y del cierre del servicio a ser transportados en autocares privados que realizan el recorrido entre su puesto de trabajo y su domicilio. Asimismo, todos los empleados disfrutan de forma gratuita del abono transporte y, hasta 2013, también lo hacían sus cónyuges y los hijos que vivían en la residencia familiar sin trabajar.
SERVICIOS MÍNIMOS GARANTIZADOS
Los sindicatos de Metro de Madrid garantizaron ayer que en la jornada de huelga de hoy –especialmente en las horas en las que los paros coincidan con la cabalgata de Reyes– se cumplirán los servicios mínimos. Se trata de un compromiso colectivo: «Cumpliremos los servicios mínimos abusivos y luego denunciaremos», explicó el portavoz del sindicato de conductores, Enrique Jirón quien, sin embargo, advirtió que algunos trabajadores «a nivel personal» pueden romper este compromiso de los representantes de los trabajadores con Metro.
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