Patrimonio

La panorámica desde Palacio, reservada a los turistas

Patrimonio Nacional cerrará definitivamente el acceso a la cornisa de la explanada de la Armería. Construirá un control de seguridad que permitirá a los visitantes del Palacio Real acceder al Museo de Colecciones Reales

Los visitantes de la explanada de la Armería tratan de otear entre los tablones las vistas al Campo del Moro desde la cornisa del Palacio Real /Rubén Mondelo
Los visitantes de la explanada de la Armería tratan de otear entre los tablones las vistas al Campo del Moro desde la cornisa del Palacio Real /Rubén Mondelolarazon

Patrimonio Nacional cerrará definitivamente el acceso a la cornisa de la explanada de la Armería. Construirá un control de seguridad que permitirá a los visitantes del Palacio Real acceder al Museo de Colecciones Reales.

Oculta pero no olvidada y buscada por los turistas que no dudan en trepar por las exquisitas farolas frente al Palacio Real, la panorámica de Madrid desde lo alto de la explanada de la Armería –la plazuela entre el Palacio Real y la catedral de la Almudena– quedará vedada definitivamente a todos aquellos que quieran disfrutarla libremente. Patrimonio Nacional, titular del espacio y responsable de la valla que, desde hace 22 años, bloquea la vista, ha licitado la obra para crear el acceso al Museo de Colecciones Reales que se abrirá previsiblemente en 2020 y que contempla la creación de un vallado de seguridad con dos cabinas de control de paso que, aunque transparentes, impedirán asomarse a la cornisa de la plazuela salvo que se vaya a visitar el Palacio o el Museo.

Así lo ha denunciado la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio (MCyP), que reclama el «acceso libre» a este espacio histórico que, además, se reducirá al avanzar la valla unos metros más hacia la calle Bailén –actualmente se encuentra a 11 metros de la cornisa y, previsiblemente, se sitúe a unos 25 metros–, «rompiendo la disposición simétrica de las farolas, que tendrán que desplazarse». Además, MCyP critica que la panorámica tan sólo esté disponible para los turistas y únicamente durante el horario de apertura del Palacio Real y el Museo de Colecciones Reales.

Tras el análisis de los pliegos de licitación de las obras de los nuevos accesos al Museo y al Palacio Real, la asociación señala los conflictos arquitectónicos que supone la irrupción del vallado con las cabinas de seguridad en medio de la explanada de la Armería. En concreto, indican que la simetría quedará alterada entre las hornacinas de entrada a la Catedral puesto que la de San Pablo en el lado occidental, contrapunto de la de San Pedro junto a la calle Bailén, quedará oculta tras la reja.

Igualmente, explican que se abrirá una nueva entrada al Palacio Real –que está declarado Bien de Interés Cultural– mediante el rasgado de una ventana en la Real Armería, de modo que los visitantes del Palacio podrán cruzar al Museo de Colecciones Reales sin tener que volver a pasar el arco de seguridad. «En suma, se altera gravemente un espacio histórico y los edificios que los circundan, y se cercenan los derechos de los ciudadanos madrileños sólo para mayor comodidad de los turistas», denuncia la asociación, que apunta también a que se trata de un espacio titularidad del consistorio madrileño, extremo que negaron desde el Área de Desarrollo Sostenible, quienes confirmaron a LA RAZÓN que el propietario es Patrimonio Nacional.

Campo del Moro

Desde el organismo estatal rectificaron a su vez que las «lógicas medidas de seguridad» para el acceso al Museo de Colecciones Reales permitirán, además, que la circulación del público visitante del Palacio Real al Campo del Moro, a través del Museo, pueda hacerse sin restricciones ni más barreras de seguridad, incorporando así los jardines del Campo del Moro al conjunto de la visita del Palacio Real por primera vez. Actualmente, tan sólo se puede acceder a estos jardines que abrió al público en 1978 el rey Juan Carlos I a través de la puerta situada en el paseo de la Virgen del Puerto y la entrada es gratuita, por lo que a MCyP les preocupaba que se hiciese de pago el acceso al unirse al conjunto del Museo y el Palacio Real.

Al respecto, Patrimonio Nacional aclaró que mientras que se instalarán nuevos controles en la Cuesta de la Vega y el Paseo de San Vicente para acceder a los jardines del Campo del Moro, también se habilitará un mayor número de accesos libres, tanto a esos jardines como a los de Sabatini. «Se incorporarán, por razones obvias, nuevos controles de seguridad en los accesos al Museo de Colecciones Reales y al recinto del Palacio Real», precisaron.

De hecho, desde hace meses se trabaja con el Ayuntamiento de Madrid para poder aumentar el número de accesos a la zona mediante nuevas entradas desde el Parque de Atenas, entre otros. El pasado abril, la Comunidad de Madrid, a través de la Comisión Local de Patrimonio Histórico de la región (CLPHCM), dio luz verde a la reforma de la Plaza de España, que incluye la mejora de la accesibilidad al entorno del Palacio Real a través de los jardines de Sabatini y la instalación de ascensores para salvar el desnivel del Campo del Moro. Así, en Sabatini se suavizarán las pendientes de los itinerarios para personas con dificultades de movimiento para que sean siempre menores del 6%. También se ha eliminado la demolición de un muro original de los jardines añadiendo nuevas rampas accesibles. Al eliminar las barreras arquitectónicas, los Jardines se unen a la calle Bailén cuya pendiente se suaviza y, de este modo, se abren y se conectan totalmente con la plaza remodelada.

Según detalló el consistorio madrileño en el blog municipal, «en cuanto a los ascensores que comunican con el Campo del Moro, la propuesta presentada los sitúa tras un muro existente, por lo que no serán visibles. Esta es otra modificación respecto al Proyecto Básico presentado en julio de 2017, y cuenta también con la conformidad de Patrimonio Nacional».

La estatua de Felipe II regresará a su ubicación original

Según confirmaron desde Patrimonio Nacional, la estatua de Felipe II, copia de la escultura de Leone Leoni que alberga el Museo del Prado, regresará a su ubicación original junto a la cornisa del Palacio Real. Retirada cuando comenzaron las obras del Museo de Colecciones Reales a comienzos de este siglo, la alcaldesa Ana Botella lanzó una consulta popular en 2013 para, como parte del Plan Monumenta, preguntar dónde colocar la estatua del monarca que llevó la capitalidad de España a Madrid. Los madrileños eligieron la plaza de la Villa como ubicación ideal, por lo que el consistorio se planteó mover la del marino Álvaro de Bazán a la calle Montalbán, frente al Museo Naval. Sin embargo, nunca se llevó a cabo.