La Policía desaloja a los «okupas de Manuela»

La Policía ha desalojado esta madrugada a miembros del centro social Patio Maravillas que habían 'okupado' en la tarde de ayer martes un edificio municipal situado en la confluencia del Paseo del Prado y la calle Gobernador, en el lugar donde se construirá el museo Ambasz.

La Policía ha desalojado esta madrugada a miembros del centro social Patio Maravillas que habían 'okupado' en la tarde de ayer martes un edificio municipal situado en la confluencia del Paseo del Prado y la calle Gobernador, en el lugar donde se construirá el museo Ambasz, informa Efe. Agentes de la Policía Municipal, apoyados por efectivos de la Unidad de Intervención Policial de la Policía Nacional (UIP) han entrado hacia las 3,40 de esta madrugada a desalojar el edificio, un inmueble municipal construido en 1936 y actualmente en desuso, donde los 'okupas' se habían encerrado pasadas las ocho de la tarde de ayer. En el balcón del primer piso del edificio los 'okupas' han colgado una pancarta con la fase "Ni un día sin Patio", junto al dibujo de un corazón atravesado por una flecha y han cerrado las tres puertas del inmueble mientras han permanecido en el interior. Más de una veintena de furgones policiales han rodeado la manzana del edificio, mientras la policía cortaba al tráfico las calles aledañas y alejaba a los periodistas desplazados al lugar, antes de proceder al desalojo, en el que no se han producido detenciones, según el colectivo Patio Maravillas.

Los «okupas de Manuela» cumplieron su amenaza

Avisaron a primeros de año de que, si no se cumplían sus exigencias, ocuparían un nuevo inmueble en la capital. Los antisistema del Patio Maravillas se enfrentan desde hace un año a un desahucio y su respuesta fue la amenaza de invadir un edificio municipal si la alcaldesa, Ana Botella, no les cedía gratuitamente un espacio público, de al menos 3.000 metros cuadrados, antes de las elecciones. Y, como respaldo de sus bravuconas intenciones, contaron nada más y nada menos que con la flamante ganadora de las elecciones municipales, Ada Colau, que aprovechó un viaje a la capital para darles su apoyo, así como de los primeros números de la lista de Manuela Carmena al Ayuntamiento de Madrid, cuando todavía no habían elegido ni el nombre del partido con el que se presentarían a las elecciones la alianza Ganemos-Podemos. Cuatro meses después y con tres días de retraso puesto que se celebraron los comicios el domingo, ayer cumplieron su amenaza y ocuparon el número 30 de la calle Gobernador, ex sede de la universidad a distancia y que está reservado por el Ayuntamiento de Madrid para albergar el futuro Museo Ambasz.

El colectivo que, en 2007 creó el Patio Maravillas tras ocupar un edificio en la calle Acuerdo, 8 ya se enfrentó a un desahucio en esta ubicación en 2010, trasladándose horas después a su enclave actual, en el número 21 de la calle Pez. Este inmueble fue adquirido el año pasado por la inmobiliaria Nivel 29, que negoció con los antisistema para buscar una solución pacífica. Al no lograrla, el colectivo acudió al Ayuntamiento de Madrid, y se reunió con el concejal de Centro David Erguido tras una manifestación en la junta del distrito.

Su intención era conseguir para el Patio Maravillas el mismo acuerdo que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero negoció con el Centro Social Okupado Tabacalera, un inmueble estatal situado en la glorieta de Embajadores, mediante el cual adscribió la asociación que formó el colectivo que gestionaba la Tabacalera al Ministerio de Cultura –que dirigía precisamente el actual candidato socialista a la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo–, para cederles el edificio de forma gratuita. Por ello, los antisistema del Patio Maravillas reclamaban que la alcaldesa, Ana Botella, les cediese también un espacio público de «al menos», unos 3.000 metros cuadrados.

Las dificultades estribaban, según explicó entonces el concejal Erguido, en que el colectivo que gestionaba el Patio no se había constituido como asociación, alquilando un local de bajo coste a la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo, para poder obtener cesiones y subvenciones al alquiler por parte de las administraciones públicas. Para ello era necesario que presentasen una memoria de actividades que acreditase su labor social que justificase que el consistorio les cediese a ellos y no a otras asociaciones un espacio público.

Sin embargo, en lugar de entrar en los cauces formales con la Administración, el colectivo del Patio Maravillas optó por organizar una concentración y una ocupación de un edificio público en la calle Hermanos Álvarez Quintero, que reclamaban en desuso por parte del Ayuntamiento de Madrid cuando está proyectado en él el futuro Museo Mingote. Tras ser desalojados por motivos de seguridad –el inmueble estaba muy cerca de la vivienda del entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón–, decidieron presentar su «hoja de ruta» para encontrar otra ubicación, mediante la amenaza al consistorio.

En dicha rueda de prensa contaron con la líder de Guayem Barcelona, Ada Colau, que todavía no había sido proclamada candidata para arrebatar la alcaldía de Barcelona a Xavier Trías, así como con los principales representantes de la amalgama de partidos y movimientos ciudadanos que entonces negociaban para convertirse en el partido que ahora puede gobernar el Ayuntamiento de Madrid: Ahora Madrid. En dicha reunión estuvo el presidente de la Federación Asociaciones de Vecinos de Madrid, Nacho Murgi –número 2 de Manuela Carmena–; la portavoz de Equo, Inés Sabanés –número 3–; el aún no dimitido concejal de IU en el consistorio madrileño Jorge García Castaño –número 10 de Ahora Madrid–; los podemitas Luis Alegre e Íñigo Errejón, y la entonces diputada de IU y candidata a la presidencia de la Comunidad, Tania Sánchez.

Carmena, entre su sueño y su lista electoral

Gran parte de la nueva Corporación Municipal que se constituirá el próximo día 13 y, muy probablemente, del nuevo Gobierno de la ciudad ya se ha mostrado a favor de que el Patio Maravillas ocupe ilegalmente cualquier edificio que se le antoje. Los números 2, 3 y 10 de la lista de Ahora Madrid: Nacho Murgui, Inés Sabanés y Jorge García Castaño, apoyaron la amenaza que ayer cumplieron los antisistema. Llama la atención que su líder y posible nueva alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, declaró al inicio de la campaña que soñaba con «un museo en cada barrio». Ahora tendrá que elegir entre respetar el convenio con la prestigiosa Fundación Ambasz para crear un museo de diseño y arquitectura, y los antisistema a los que apoya gran parte de la cúpula de su partido.