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Las familias de Parla plantan cara al «boicot» al colegio católico

La Razón
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Todo está previsto para que el próximo mes de septiembre abra sus puertas el colegio Juan Pablo II de Parla, el primer centro concertado católico de esta ciudad. La parcela está adquirida, la Consejería de Educación dio luz verde al concierto hace ya meses a la Fundación Educatio Servanda y las familias parleñas han formalizado las incripciones de sus hijos. Sin embargo, tanto Educatio Servanda –la fundación que pondrá en marcha este centro escolar y que ya cuenta con otro en Alcorcón– como la Plataforma Libres para Educar tienen la sensación de que desde el Ayuntamiento se intentará obstaculizar por todos los medios su puesta en funcionamiento. Tienen fundamentos que sostienen esta hipótesis. El alcalde, José María Fraile, votó junto a su grupo, el socialista, y apoyado por Izquierda Unida y UPyD, una moción contraria a la apertura del centro. El consistorio boicoteó además la publicidad que la Fundación decidió repartir por la ciudad para dar a conocer su iniciativa educativa e, incluso, la propia web del Ayuntamiento excluyó al colegio Juan Pablo II del apartado dedicado al conjunto de los centros escolares para que los padres puedan conocer toda la oferta educativa.

El último obstáculo que ha encontrado la Fundación está en la tardanza con la que el Ayuntamiento debe conceder la licencia de obra para que se instalen en la parcela los módulos prefabricados que inaugurarán los alumnos en septiembre. El presidente de la Fundación, Juan Carlos Corvera, subraya que «entregaron el expediente de solicitud para la realización de estas obras el pasado 23 de mayo». Pese a ello, el consistorio tardó en contestar con un primer requerimiento más de tres semanas. Corvera se reunirá este lunes con el alcalde para trasladarle la urgencia de que las familias de Parla no se queden sin colegio y de que se autorice a la mayor brevedad la licencia. «Si no nos la conceden esta próxima semana, tendremos graves problemas de planificación», asegura el máximo responsable de la Fundación. Esta situación contrasta, por ejemplo, tal y como recuerdan desde la Fundación, con la vivida por otro centro escolar de esta localidad: «Al colegio Aquila le concedieron esta misma licencia en apenas una semana».

Con la intención de ayudar a convencer al Ayuntamiento de la necesidad de que se implique con la puesta en marcha de este colegio, la Plataforma Libres para Educar ha convocado a las familias de la localidad a un encuentro «festivo», asegura Eduardo Tolosa. Con este acto –que comenzará a las 19 horas en la parcela en la que se levantará el centro escolar– esta plataforma busca que «la oportunidad de construir un colegio católico en esta ciudad, que es algo que ha reivindicado durante muchos años, no se escape en esta ocasión».

Hace pocos días, el alcalde aseguró que el colegio Juan Pablo II apenas había registrado 19 preinscripciones. Justificaba así su rechazo a este centro católico y lo contraponía a las 281 prematrículas que se habían quedado sin plaza en el conjunto de los otros colegios públicos de la ciudad. Datos, que sin embargo, no se corresponden con la realidad que manejan en el Juan Pablo II. Según Juan Carlos Corvera, «las 19 prematriculaciones» a las que se refería Fraile son sólo las del primer curso de Educación Infantil, sobre un máximo de 25. Sin embargo, y a pesar de los obstáculos con los que han tenido que luchar, el número de inscripciones supera, según Corvera, ampliamente el centenar.