Transporte

Leganitos, la gallina de los huevos de oro para Carmena

Las cámaras del área de prioridad residencial de Ópera registran en esta calle 339 sanciones diarias a conductores. Los automovilistas denuncian que las señales que avisan de que están entrando en una zona restringida están deterioradas o no se ven

El Área de Prioridad Residencial de Ópera comenzó a multar a los vehículos de los no residentes el pasado 16 de marzo
El Área de Prioridad Residencial de Ópera comenzó a multar a los vehículos de los no residentes el pasado 16 de marzolarazon

Las cámaras del área de prioridad residencial de Ópera registran en esta calle 339 sanciones diarias a conductores. Los automovilistas denuncian que las señales que avisan de que están entrando en una zona restringida están deterioradas o no se ven

La gallina de los huevos de oro para el Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena está en la calle Leganitos. Allí, a la altura del número 24, una cámara vigila que ningún coche sin autorización atraviese el Área de Prioridad Residencial (APR) de Ópera. Un «vigilante» que desde que el pasado 16 de marzo comenzara a multar, ha apuntado con su foto a 36.257 conductores que han recibido en sus domicilios, hasta julio, una notificación que les obligaba a abonar a las arcas municipales 90 euros por haber circulado por una zona restringida o reservada al tráfico. En concreto, en sus primeros 107 días en funcionamiento (hasta el 30 de junio), el Ayuntamiento recaudó 3.263.130 euros con esta cámara: el 23,7% del total de multas de la última APR. El pasado miércoles, en la última reunión de la junta directiva de la FRAVM, analizaron los datos que ya tienen en su poder (les han contestado 30 asociaciones de 17 distritos diferentes). Los datos que están recibiendo, aseguran, coinciden en general en apuntar que la suciedad es un problema importante en todos los distritos de Madrid.

El caso de Leganitos, con 339 multas diarias a conductores, no es una excepción. En la ratonera de Ópera la cámara instalada entre los números 23 y 77 de la calle Mayor «caza» cada día a 231 automovilistas. En el principio de la calle Jacometrezo está la tercera cámara que consigue el bronce en el ranking de multas de las APR de la capital. Tramita 183 sanciones cada día a los automovilistas que entran en la zona de circulación reservada a residentes. La media de multas que gestiona el área de Movilidad cada 24 horas en esta zona del centro de Madrid es de 1.428.

¿Será que los madrileños no saben que Ópera es una APR?, ¿es que estas calles no están correctamente señalizadas? Viendo los datos, éstas son las preguntas que a cualquiera se le vienen a la cabeza. «Esta calle es APR sólo desde hace cuatro meses», afirmó ayer convencido un hombre recién bajado de su moto en Leganitos. Pero no, lo cierto es que lo es desde hace medio año –para su asombro–. «De todos modos, ¡la letra con el que está escrito ese cartel es criminal!», añade irritado. Y en efecto, los carteles que anuncian la restricción del acceso a la calle a vehículos no residentes a la altura del número 24 de Leganitos tiene demasiado texto y sus colores son demasiado neutros, por lo que no se lee bien. Más si a esto le sumamos que la vía que nos ocupa está plagada de comercios y locales de restauración que son de todo menos modestos a la hora de anunciar sus negocios: grandes carteles de colores vivos con tipografías gigantes que acaban por acaparar todas las atenciones. «Esa señal es legible para un viandante, no para alguien que va conduciendo», confirma contundente otro ciudadano. Y todo sin contar con que muchos de los carteles han sido maltratados con pintadas o pegatinas, como los del inicio de Jacometrezo.

Sólo la suma de las cinco cámaras más «activas» de este barrio ha conseguido superar en un 11% al total de multas que se impusieron en las zonas de prioridad residencial de Cortes, Letras y Embajadores en el mismo periodo, apenas tres meses, de 2015. El año pasado la recaudación de marzo a junio fue de 9,3 millones y, en 2016, los dispositivos de las calles Leganitos, Mayor, Jacometrezo, la Plaza de Santo Domingo y la calle Hileras han tramitado sanciones por un importe de 10,4 millones de euros. Las primeras APR ingresaron esos meses, tras imponer 103.551 denuncias, 9,3 millones de euros.

Desde Automovilistas Europeos Asociados alertan de que, a pesar de llevar meses en funcionamiento, y de que se realizó una importante campaña informativa sobre el cierre de las calles de Ópera –especialmente tras los errores que se produjeron durante su primera puesta en marcha en noviembre–, el número de sanciones no ha descendido como cabría esperar. En quince días de marzo se tramitaron 11.636 denuncias, en abril la cifra fue de 49.790 y en mayo el número de sanciones apenas descendió a 49.618. En junio, cuando habitualmente el número de sanciones de tráfico cae en todos los conceptos, explica Mario Arnaldo, presidente de la AEA, el número de expedientes que se abrieron en esta zona reservada sólo a los vehículos de los residentes del barrio fue de 41.848. «Habría que analizar por qué este comportamiento no existe en otras APR», alerta Arnaldo quien, contra el argumento del Ayuntamiento de Madrid, opina que la creación de esta zona restringida al tráfico «no tiene ningún carácter ejemplificador» y que la señalización de la misma es insuficiente. «Si esta APR es necesaria para mejorar la circulación quizá lo mejor sería aumentar la señalización con una banda de música o cohetes cada vez que entre un coche en Leganitos o la calle Mayor, que es donde hay más infracciones», añade el director de la AEA.