Llenan de belenes la Puerta de Alcalá para exigir la vuelta del Nacimiento

Un grupo de jóvenes católicos pide así a Carmena que «respete la tradición» navideña de la capital

Por segundo año consecutivo la Puerta de Alcalá se queda sin su nacimiento. Las tradicionales luces que simulaban un Belén bajo el céntrico monumento llevan dos navidades sin colocarse. En su lugar, el Ayuntamiento, encargado de la decoración, ha optado por engalanar el monumento con motivos geométricos que no son del gusto de todos los madrileños. Ante esto, un grupo de ciudadanos ha decidido organizarse para mostrar su disconformidad «devolviendo» el Nacimiento a este monumento colocando cada día belenes bajo sus arcos. En una carta escrita por los promotores de la protesta, y situada junto a los belenes, explican los motivos que les llevan a quejarse de una manera tan original: «Muchas de las personas que vivimos en Madrid nos sentimos cristianos, católicos y españoles. Estamos orgullosos de ello y nos gusta celebrar la llegada de Jesús, centro de estas fiestas a las que otras personas dan otro significado», explican. Y por eso piden a la alcaldesa que les permita la celebración de «lo que para nosotros es lo más importante» al tiempo que exigen que Carmena «respete la tradición y la cultura» y que no les haga prescindir de los belenes y nacimientos que para ellos «tanto significan», explican en la misiva que concluyen deseándole unas felices fiestas a la alcaldesa.

La iniciativa está teniendo una gran acogida. Durante los últimos días numerosos ciudadanos se han acercado a depositar sus belenes a los pies de la mítica Puerta de Alcalá. Paloma y Fátima, dos monjas que acudieron ayer por la tarde a realizar su humilde aportación, explicaron que lo hacen «en un intento de reivindicar nuestra tradición católica». Consideran que «la alcaldesa Carmena no está poniendo apenas nacimientos y es una pena en un país con una costumbre tan bonita y tan antigua». Maite y Fernando, un matrimonio madrileño, se muestran de acuerdo con las monjas y afirman que acuden a dejar otro belén porque consideran que «es algo muy bonito que no hace daño a nadie» y, añaden, «siempre se ha puesto uno en la Puerta de Alcalá, por lo que se ha convertido en un símbolo de la ciudad de Madrid». Juani, una de las muchas personas que se acercaron a curiosear, piensa que «es una forma de protestar muy elegante porque no hace daño a nadie y defiende unas costumbres que no tienen por qué perderse».

Algunos de los participantes en esta iniciativa aseguran que cada noche operarios municipales recogen los belenes. «Muchos de los belenes que estamos colocando se tiran», denuncia María Álvarez Mendizábal.

La protesta se está difundiendo gracias al boca a boca, pero también a través de las redes sociales. En Twitter, por ejemplo, la gente está compartiendo sus fotos colocando los portales de Belén con el hastag #PontubelenPuertadeAlcala. La queja también llega a los madrileños por móvil. Así, Maite explicó que ella tuvo noticia de la protesta «a través de un video de whatsapp que me envió una amiga». Desde que esta queja comenzara, hace ya más de una semana, se han colocado cerca de un centenar de belenes, de tipologías muy diversas, desde simples belenes pintados sobre un folio por niños en edad escolar, hasta otros más elaborados que son verdaderas obras de arte. También hay espacio para nacimientos hechos con materiales reciclados, otros que cuentan con su propia iluminación.