Los conductores de la EMT sufrieron una agresión cada tres días los últimos dos años

La agresión de Miguel Ángel no es la primera. Desde el sindicato UGT de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) denuncian la «indefensión» a la que se ven sometidos los conductores de los autobuses madrileños en su puesto de trabajo. El año pasado sufrieron 89 agresiones y el año anterior, 120. Esto supone una agresión cada tres días los últimos dos años. «Gente que no quiere picar el billete, que forma peleas o que se pone a hacer botellón en el interior. Hay de todo». Lo dice uno de los conductores afectados por este tipo de usuarios que ayer se concentraron en solidaridad con el último compañero agredido el sábado pasado. Se llama Miguel Ángel y, tras presentar la denuncia de los hechos, se encuentra descansando en su casa de las heridas físicas y psicológicas causadas por un grupo de jóvenes. Los conductores, con un lazo azul en señal de solidaridad, se concentraron ayer convocados por el sindicato UGT, que denuncia este tipo de hechos. «Estamos cansados de que nos puedan agredir en nuestro puesto de trabajo», explica el secretario general, José Castañeda, a Telemadrid. Las líneas más conflictivas han sido tradicionalmente las del centro y las que van a los hospitales, además de los búhos o la 130, conocida como «la ruta de la droga», que cubre Villaverde-Vicálvaro.

Desde EMT aseguraron que este tipo de agresiones son casos aislados y que la empresa municipal de la capital tiene la tasa de incidencias más baja de Europa, con 0,13 agresiones por cada millón de usuarios. Los conductores también cuentan con un sistema de alarma directo que se activa al pulsar un botón y las cámaras se conectan con la central receptora en tiempo real.