Los dos errores del herido por un rayo: usar el móvil y refugiarse bajo un árbol

El ciudadano de 42 que resultó herido grave ayer por la caída de un rayo en Puente de Vallecas, Madrid, cometió dos errores, según Emergencias Madrid, refugiarse debajo de un árbol y hablar por el móvil.

El supervisor de guardia de Emergencias Madrid, Emilio Benito, ha explicado a Efe que, al parecer, el rayo principal no afectó al herido que, tras jugar al fútbol en un parque de la avenida de Miguel Hernández, se resguardó bajo un pino.

No obstante, "si le enganchó una derivada que buscaba el campo electromagnético del teléfono", ha dicho Benito.

Aunque no se trataba de la descarga principal, la potencia del rayo fue tan grande que el teléfono "estalla, la batería desaparece y la tarjeta pin se carboniza".

Al herido, de nacionalidad ecuatoriana, le entró el rayo posiblemente por detrás de la oreja, a la vista de las lesiones que presentaba en esa zona, y le salió por los genitales, ha explicado Emilio Benito, que confía en su recuperación porque, aunque sufrió parada cardiaca, salió pronto de ella gracias a las maniobras de reanimación.

Benito ha destacado que los heridos por rayos no son habituales en Madrid y que en los 20 años de existencia del Samur solo recuerda un par de casos parecidos.

El supervisor de guardia ha aconsejado que en caso de tormentas, la mejor forma de resguardarse es ir a una explanada alejada de la vegetación y tumbarse en el suelo o meterse dentro de un coche con las ventanillas subidas.

Pese a estas recomendaciones, Benito ha reconocido que los propios especialistas de Emergencias las incumplieron al atender al herido, que se encuentra ahora en el Hospital de la Paz.

Como en un primer momento no se le podía mover, a su alrededor y bajo el árbol llegaron a juntarse cerca de quince personas hablando por teléfonos móviles; "No teníamos más remedio que trabajar, pero la tormenta había cedido un poquito".

Pedro, un vecino de la zona, ha dicho a Efe que su casa "se iluminó completamente"con un resplandor muy grande y luego se escuchó un trueno tremendo.